El Gobierno colombiano y las FARC han dado este domingo un paso sustancial hacia el fin del conflicto con el acuerdo de desminado de tierras en un momento decisivo del proceso de paz, que suma apoyos internacionales y que ha contado con la presencia inédita de altos mandos del Ejército para abordar un alto el fuego.
En este clima, las partes anunciaron un acuerdo para la limpieza y descontaminación de territorios con presencia de «minas antipersona, artefactos explosivos improvisados, municiones sin explotar y restos explosivos de guerra», en un comunicado conjunto leído por representantes de los países garantes del proceso de paz, Cuba y Noruega.
El desminado se llevará a cabo de manera conjunta entre la Fuerza Pública y la guerrilla, con la coordinación de la organización Ayuda Popular Noruega (APN) y empezarán a trabajar en los territorios de «mayor riesgo», aunque todavía no han determinado cuáles.
Se estima que más de la mitad de los municipios de Colombia tiene campos con minas, artefactos que han causado más de 11.000 víctimas entre muertos y heridos en el país, el tercero del mundo más afectado por este problema tras Afganistán y Camboya.
«Nuestro objetivo principal con estas conversaciones es poner fin al conflicto evitando así víctimas futuras, por eso la propuesta de desminado en un primer paso, pero un paso de gigante hacia la paz», señaló el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle para quien el proceso fluye «en la dirección correcta».
DesdeLaPlaza.com/EFE/AMH