La rama afgana del grupo terrorista Estado Islámico (EI) asumió este miércoles la autoría del atentado contra el consulado de Pakistán en la ciudad de Jalalabad, en el este de Afganistán, que causó por lo menos diez muertos.
En un comunicado publicado en foros yihadistas, Wilayat al Jurasán, la filial del EI en la zona, aseguró que “decenas de apóstatas murieron en un ataque de los soldados del califato”.
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“Uno de los tres soldados del califato hizo explosionar su cinturón de explosivos contra los guardias del consulado, destruyó uno de sus vehículos y mató a todos los agentes”, se agrega en la nota.
Según Wilayat al Jurasán, con esta acción se abrió el camino a los otros yihadistas, que entraron en el edificio del consulado pakistaní.
Un segundo agresor detonó su cinturón de explosivos dentro del edificio mientras que el tercero “pudo regresar a las sedes de los muyahidin (guerreros santos)”, se señala en el texto.
“La operación duró cuatro horas y mataron a decenas de trabajadores del consulado y a numerosos oficiales de los servicios de inteligencia paquistaníes apóstatas”, concluyó Wilayat al Jurasán.
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Sin embargo, fuentes oficiales afganas dijeron por su parte que el ataque se saldó con la muerte de siete miembros de las fuerzas afganas y tres asaltantes.
El ataque tuvo lugar dos días después de una primera reunión cuatripartita organizada entre China, Estados Unidos, Pakistán y Afganistán en Islamabad, la capital paquistaní, para tratar de relanzar el proceso de paz entre el gobierno afgano y los rebeldes talibanes.
DesdeLaPlaza.com/EFE-AFP/COM