Militares estadounidenses arrojaron armas, municiones y suministros médicos a los combatientes kurdos que defienden la ciudad de Kobane, en el norte de Siria, de los militantes del grupo extremista autodenominado Estado Islámico.
El Pentágono indicó que los aviones de carga realizaron «múltiples» lanzamientos desde el aire de suministros brindados por kurdos en Irak. Las incursiones aéreas han ayudado a hacer retroceder a los militantes de EI que tratan de controlar la ciudad.
Kobane, cuyo nombre en árabe es Ayn Al-Arab, tiene una posición estratégica, ya que se encuentra muy cerca de la frontera entre Siria y Turquía.
EI comenzó hace un mes el asedio de la ciudad, un bastión kurdo en la región.
Este domingo, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, descartó abastecer de armas a los kurds, a pesar de que Kobane queda tan cerca de la frontera. Erdogan describió al Partido Unionista Democrático Kurdo, cuyo brazo armado está combatiendo a EI, como una organización terrorista.
Desde la Plaza/BBC/AMH