El primer ministro británico, David Cameron, calificó su reelección en los comicios parlamentarios de ayer como “la más dulce” de todas las victorias.
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“Esta es la victoria más dulce de todas”, afirmó Cameron al reunirse con un grupo de colaboradores después de conocerse que su partido logró una mayoría de representantes en el parlamento de Westminster.
Esta mañana, David Cameron, acompañado de su esposa Samantha, regresó sonriente al número 10 de Downing Street y más tarde se reunirá con la reina Isabel II para informarle que formará un gobierno conservador mayoritario.
Contrario a todas las predicciones políticas, los resultados oficiales confirmaron el triunfo al gobernante Partido Conservador con 323 diputados, seguido del Partido laborista (228), cuando aún falta el conteo de votos en diez distritos electorales.
Se espera que el líder del izquierdista Partido Laborista, Ed Miliband, presente su renuncia esta tarde tras la derrota de ayer en el que el laborismo perdió 26 escaños, la mayoría de ellas en Escocia.
Los resultados, que comenzaron a fluir casi una hora después de que cerraron las casillas electorales (22:00 horas locales), apuntaban a que los “tories” conseguirían una mayoría de escaños en el parlamento de Westminster, conformado por 650 miembros.
Los colegios electorales contaron los votos con eficiencia y puntualidad para confirmar que los “tories” se consolidaron como la primera fuerza política del país, seguidos de los laboristas, los nacionalistas escoceses (SNP) y en cuarto lugar, los liberales demócratas (Lib Dems).
El gran perdedor de estas elecciones fue el Partido Liberal Demócrata (Lib Dems), que sólo consiguió ocho diputaciones, y perdió 46 en relación con los comicios de 2010.
Analistas políticos consideran que este descalabro político pone en riesgo el liderazgo del líder de los Lib Dems y viceprimer ministro, Nick Clegg, quien presentaría su renuncia más tarde.
El gran triunfador de los comicios parlamentarios de ayer fue el independentista Partido Nacional Escocés (SNP por sus siglas en inglés) que arrasó en Escocia donde obtuvo 56 de 59 escaños, por lo que se consolida como la tercera fuerza política en el parlamento de Westminster.
Los resultados indican que el partido antieuropeo UKIP (Partido por la Independencia del Reino Unido) obtuvo por primera vez en la historia un escaño en la Cámara de los Comunes o Cámara Baja.
Sin embargo, el controversial líder del UKIP, Nigel Farage, no logró conseguir la diputación en su distrito electoral, al perder frente al candidato del Partido Conservador.
Farage criticó el sistema político al asegurar que “a pesar de que ganamos 13% de los votos totales (a nivel nacional) sólo obtuvimos una curul”, mientras que el SNP logró 56 con cinco de los votos.
La participación ciudadana en estas elecciones fue de 65% en una contienda donde los sondeos se equivocaron al pronosticar un empate técnico entre los dos principales partidos políticos, Conservador y Laborista.
DesdeLaPlaza.com/altonivel.com.mx/AMB