La primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, expresó durante su intervención en la VII Cumbre de las Américas que 33 de las 35 naciones presentes pidieron la derogación del decreto contra Venezuela donde se declara que la Nación es una amenaza para la seguridad de Estados Unidos. Siendo las únicas excepciones a esa postura en el hemisferio Estados Unidos y Canadá.
Persad-Bissessar solicitó que «colectivamente alcemos nuevamente nuestras voces individualmente como naciones de la región contra esta orden ejecutiva. Estamos con usted por su soberanía, su autodeterminación y el derecho a que su pueblo sea regido como ellos quieran y pido a todos aquí que hagamos lo que nos toca hacer en este momento, hagamos lo posible para que se elimine esta orden».
El decreto del gobierno estadounidense señala a Venezuela como una «amenaza inusual y extraordinaria» para la soberanía y seguridad del imperio norteamericano.
DesdeLaPlaza.com / VTV / JT