Al menos 34 personas perdieron la vida y otras 136 resultaron heridas en las explosiones que ocurrieron hoy en el aeropuerto de Zaventem, en Bruselas, capital de Bélgica; y la estación de metro de Maalbeek, en el centro de la ciudad europea.
Según confirmaron fuentes oficiales, las detonaciones en el terminal aéreo provocaron al menos 11 fallecidos y 35 heridos, aunque inicialmente se informó que el número de muertos había sido de 13.
Por otro lado, el atentado en la estación de metro, ubicada en el barrio donde se encuentran la mayor parte de las sedes de las instituciones europeas, ha dejado al menos diez muertos y un número aún no determinado de heridos.
Las explosiones tienen lugar cuatro días después de la captura en esa ciudad de Salah Abdeslam, el principal sospechoso de los ataques de París del pasado noviembre.
El fiscal del tribunal de primera instancia de Bruselas confirmó que las explosiones en el aeropuerto de Zaventem se debieron a un atentado suicida.
Medios belgas aseguran que las explosiones en el aeródromo ocurrieron sobre las 08.15 horas (07.15 GMT), cuando se produjo una densa humareda que atravesaba los cristales rotos de la terminal y provocaba la huida de quienes se encontraban en ese momento en el lugar.
Poco después, otra explosión sacudió la estación de metro de Malbeek, una zona administrativa de la capital europea muy concurrida a esa hora.
Alerta máxima
Las autoridades han decretado la «máxima alerta terrorista» en todo el país. Se ordenó el cierre de la red del metro y de las principales estaciones de tren. Los autobuses y tranvías tampoco circulan en la ciudad.
También fue suspendido el servicio del Eurostar, el tren de alta velocidad que comunica Londres con Bruselas, y el de Thalys, el ferrocarril que opera entre Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo.
Mientras que los dispositivos de seguridad fueron reforzados en los aeropuerto de Bruselas, el de Fráncfort, en Alemania; y los de Heathrow y Gatwick, en Reino Unido.
DesdeLaPlaza.com/EFE/COM