El presidente sirio, Bachar el Asad, defendió «cualquier esfuerzo internacional en la lucha contra el terrorismo», tras el inicio de la ofensiva de la coalición internacional, liderada por EE.UU., contra las bases de los yihadistas en Siria. Según la agencia de noticias oficial Sana, El Asad advirtió de que cualquier acción militar debe ir en paralelo a otros esfuerzos para hacer que los estados respeten las resoluciones internacionales e impidan cualquier tipo de apoyo a los terroristas.
El mandatario afirmó, además, que su país «es firme en la lucha que ha enarbolado desde hace años contra todas las formas de terrorismo takfiri (radical suní)». El Asad hizo estas declaraciones durante una reunión en Damasco con el enviado iraquí Falah Fayad, asesor de Seguridad Nacional en su país, con quien revisó los últimos acontecimientos en la lucha contra el terrorismo en ambos países.
Washington anunció anoche que comenzaba la ofensiva internacional contra el grupo radical Estado Islámico (EI) en el territorio sirio. El Departamento de Estado de EE.UU. negó cualquier tipo de coordinación o notificación a nivel militar con el Gobierno de Damasco, previa o durante los ataques. «No coordinamos nuestras acciones con el Gobierno sirio.
No les proporcionamos ninguna notificación previa a nivel militar o les dimos indicación alguna del momento del ataque u objetivos específicos», dijo la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, en un comunicado. Aun así, una fuente del Ministerio de Exteriores de Siria afirmó que el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, informó a su homólogo sirio, Walid al Mualem, varias horas antes de que la ofensiva contra el EI iba a comenzar.
Según las cifras del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 128 personas han muerto y unas 300 han resultado heridas por los bombardeos de la coalición internacional en las provincias sirias de Al Raqa, Deir al Zur, Al Hasaka y Alepo. De esas víctimas, 70 son combatientes del Estado Islámico, 50 son milicianos del Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, y ocho son civiles.
Desde la Plaza/La Vanguardia/AMH