Informaciones provenientes de la agencia turca Dogan, reseñaron que autoridades de Turquía arrestaron a cuatro personas por estar implicadas en la muerte del niño de origen sirio, identificado como Aylan Kurdi, quien murió ahogado por el naufragio de las embarcaciones que tenia como destino la isla griega de Kos, puerta de entrada de la Unión Europea pero el viaje no se realizó con éxito y terminaron naufragando en aguas del mediterráneo.
Posteriormente guardacostas turcos fueron alertados por los gritos de los pasajeros de los barcos y pudieron rescatar los cuerpos de 12 personas, entre ellos, el de este niño pequeño que yacía en la playa.
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En ese sentido; la policía turca presume que los detenidos, de nacionalidad siria, sean traficantes de personas que organizaron el viaje del bote que se hundió en aguas del Egeo cercanas al balneario turco de Bodrum.
La imagen del pequeño de tres años, boca abajo en la playa turca de Bodrum se multiplicó en las redes sociales y en los medios de comunicación estremeciendo al mundo y convirtiéndose en símbolo de la tragedia de los refugiados sirios.
De igual manera el hermano mayor del niño, Galip de cinco años también pereció en las aguas y el cual aparece en otra foto en la que un agente de seguridad turco lo carga en brazos delicadamente, saliendo del agua del mar, para ser transportado a la morgue de un hospital.
Tal parece según la comunicación revelada por el medio perdió la vida la madre de ambos, Rehan, pero el único miembro de la familia que logró salvarse de la muerte fue el padre, Abdullah, quien solicitó ahora llevarse los cuerpos de sus familiares a la ciudad siria de Kobane para darles cristiana sepultura allí junto a otros parientes.
Con gran aflicción Abdullah Kurdi expresó a la agencia de prensa Dogan. «Teníamos chalecos salvavidas, pero el barco se hundió porque varios se levantaron. Yo sostenía la mano de mi mujer. Pero mis hijos se resbalaron de mis manos».
DesdeLaPlaza.com/Infobae/NR