Este 9 de agosto en Argentina arrancan las PASO, las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias que marcarán el camino hacia las elecciones presidenciales en octubre.
Aparte de hacer una elección entre los 15 precandidatos presidenciales, los 32 millones de argentinos con derecho a voto deberán decidir qué diputados nacionales ocuparán 130 escaños. Habrá también votaciones para 24 bancas del Senado en ocho provincias del país y cientos de cargos provinciales y municipales. Solo quienes superen el 1,5% de votos podrán continuar en la carrera electoral.
Leer también: En Claves: Conozca qué se eligen en las PASO de Argentina
El objetivo oficial de las PASO es determinar qué candidatos de cada fuerza pasan a la siguiente ronda. Sin embargo, la mayoría las percibe como una prueba para medir el apoyo real con el que podrán contar los partidos a nivel nacional.
FpV
No es casualidad que el Frente para la Victoria (FpV), la alianza electoral del oficialismo, tenga un candidato único: Daniel Scioli, el gobernador de Buenos Aires.
La presidente Cristina Fernández de Kirchner, que está terminando su período de dos mandatos, se dirigió en público a los demás postulantes potenciales pidiéndoles sacrificar sus aspiraciones personales a favor de un bien común. Con uno de ellos, Florencio Randazzo, se mantuvo incluso «una traumática negociación» en la Casa Rosada, denuncia el portal Infobae. Según los ideólogos del partido gobernante, dividir votos en las primarias sería una estrategia problemática para octubre.
Cambiemos
Según sondeos, el rival clave de Scioli sería el opositor Mauricio Macri, el actual jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, del partido liberal-conservador Propuesta Republicana (PRO). Aun así, queda espacio para una intriga todavía más complicada.
La PRO forma parte de Cambiemos, una alianza política recién formada que incluye, además, la Coalición Cívica (CC-ARI) de Elisa Carrió y la Unión Cívica Radical (UCR) de Ernesto Sanz. Sanz, el senador nacional por la provincia de Mendoza, y Carrió, diputada de la nación por la ciudad de Buenos Aires, se enfrentarán en las urnas con Macri.
El candidato ganador será el que se presentará a las elecciones en octubre. El dato clave que se espera de esta competición interna es la distribución de apoyo electoral entre las tres alternativas. Ha sido estipulado, además, un compromiso para que haya espacio para los perdedores en una eventual coalición de gobierno a partir del 10 de diciembre, cuando la mandataria saliente abandonará el cargo oficialmente.
UNA
Unidos por una Nueva Alternativa (UNA) —la alianza electoral transitoria— también presenta a dos precandidatos: al diputado nacional por la provincia de Buenos Aires Sergio Massa, fundador y jefe del peronista Frente Renovador, y al gobernador de la provincia de Córdoba, José Manuel de la Sota, del Partido Demócrata Cristiano.
FIT
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), una coalición política de izquierda trotskista, también tiene dos nombres en sus papeletas.
Participa José Saúl Wermus (conocido también como Jorge Altamira), un legislador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y dirigente del Partido Obrero (PO), quien se presenta como candidato a presidente por enésima vez. Su rival es diputado de la Nación por la provincia de Mendoza y dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), Nicolás del Caño, quien se postula como aspirante a una renovación generacional y acusa a sus compañeros del PO de conservadurismo.
DesdeLaPlaza.com/RT/MB