Desde una conferencia en Londres, el director de la multinacional ‘Smartmatic’, empresa especializada en el diseño y despliegue de soluciones tecnológicas, el venezolano Antonio Mugica, desestimó los resultados presentados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) en las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) del pasado 30 de julio y alegó que pudieron ser manipulados.
“No podemos garantizar resultados de la constituyente, creemos que la data para la elección fue manipulada”, aseguró Mugica.
De acuerdo con Mugica, existiría al menos una diferencia de un millón de votos menos en el resultado final de los participantes en el proceso electoral. Además, le atribuyó la posible manipulación a la falta de auditores de la oposición venezolana.
«Una auditoría permitiría conocer la cantidad exacta de participación. Estimamos que la diferencia entre la cantidad anunciada y la que arroja el sistema es de al menos un millón de electores «, agregó.
Según unas declaraciones al portal de noticias BBC Mundo, el venezolano aseguró que los integrantes de la empresa estuvieron los dos últimos días analizando los resultados y que no tienen ninguna duda de que hubo manipulación.
Asimismo, reveló que nunca discutió con las autoridades del CNE sobre sus dudas ni sobre la conferencia de prensa. «No sentimos que alertar a las autoridades del CNE antes de hacer esta declaración fuera lo correcto. Pensamos que a las autoridades no les iba a gustar lo que teníamos para decir».
¿Pero qué intereses hay detrás de estas declaraciones?
Tras las recientes sanciones por parte del Presidente de los EEUU, Donald Trump, contra Venezuela y funcionarios venezolanos, incluyendo al presidente de la República Nicolás Maduro, donde se le prohíbe a personal estadounidense dentro y fuera de Venezuela tener contacto con el Mandatario venezolano, estas sanciones también podrían llevarse a un ámbito económico, como ocurre en Cuba con el bloqueo económico desde hace más de 50 años, donde ninguna empresa estadounidense puede invertir o hacer negocios con el gobierno cubano, de hacerlo, dichas compañías serán severamente sancionadas y embargadas.
Es por ello que Smartmatic, compañía de capital privado, propiedad de tres jóvenes empresarios venezolanos, Antonio Mugica, un ciudadano con doble nacionalidad venezolana-española (78.8%); Alfredo Anzola (3.87%); y Róger Piñate (8.47%) y que según un artículo publicado en el sitio web de la multinacional, el otro principal inversionista es Jorge Massa (5.97%) de nacionalidad, venezolana-francesa, pueda sentir algún temor de represalias por parte de la administración Trump, por ser el principal proveedor de tecnología en materia electoral en Venezuela.
Si bien ‘Smartmatic’ no es una compañía estadounidense, cuenta con más de 200 empleados distribuidos en oficinas en Estados Unidos, Barbados, México, Venezuela, España, Filipinas y Taiwán.
Antecedentes en los EEUU
En el 2005, ‘Smartmatic’ adquiere ‘Sequoia Voting Systems’ una compañía estadounidense proveedora de tecnología electoral y sistemas de votación con pantallas sensibles al tacto más experimentada en los EEUU, con sus oficinas principales en Oakland, California, pero también con oficinas a lo largo de EEUU.
‘Sequoia Voting Systems’ fue la que instaló más máquinas de votación del tipo ‘touch screen’ durante las elecciones presidenciales realizadas en Estados Unidos en 2004 y la única en ofrecer máquinas con comprobantes físicos del voto, por ende, es la compañía responsable por el interés del electorado norteamericano en sistemas de votación.
En el año 2006, la Comisión de Inversiones Extranjeras en los Estados Unidos (CFIUS), promovida por de la legisladora Carolyn B. Maloney, solicitud una investigación donde tanto Smartmatic y ‘Sequoia Voting Systems’ debieron someterse a un reparo ante la comisión “con el propósito de permitir que el Gobierno de los Estados Unidos repasase la adquisición y despejara cualquier duda sobre la estructura accionaria de Smartmatic y cualquier vínculo con autoridades del gobierno venezolano”.
El proceso de evaluación culminó satisfactoriamente y ambas compañías se comprometieron a notificar a la Comisión los cambios pertinentes a futuro.
En el año 2006, ante el difícil clima del mercado norteamericano, marcado por un continuo debate en contra de inversiones extranjeras especialmente en el área de la tecnología electoral, ‘Smartmatic’ vendió ‘Sequoia Voting Systems’.
En el año 2009, ‘Smartmatic’ y ‘Sequoia’ compitieron entre sí en la licitación para proveer máquinas de votación y servicios electorales en las Elecciones Nacionales de Filipinas 2010. Finalmente el proceso de licitación fue ganado por Smartmatic y los comicios se llevaron a cabo en mayo de ese año.
Curiosamente Mugica, en el año 2013, en una entrevista para CNN en español, admite, con toda seguridad que las máquinas de Smartmatic no pueden ser manipuladas.
Ahora bien, refiriéndonos a la posición de los representantes de ‘Smartmatic’ ¿Qué ganan cuestionando la vulnerabilidad de tu propio sistema?
¿No era ‘Smartmatic’ el proveedor de tecnología electoral más seguro del mundo?
¿Por qué revelar una ‘supuesta’ manipulación del sistema de ‘Smartmatic’ hoy, y no hacerlo en el las anteriores elecciones?
DesdeLaPlaza.com/Agencias/Rubén Scorche