Los servicios de inteligencia británicos sospechan que la grabación del asesinato de James Foley fue un montaje. Es decir, que el periodista fue asesinado, pero no en ese lugar ni tan siquiera por el captor que aparece en escena con un cuchillo en la mano izquierda.
La inteligencia británica está convencida de ello y por eso trata de recopilar paso a paso todas las pistas del vídeo. De esta manera, rastrean todas las bases de datos para saber quiénes están detrás de esta supuesta farsa.
En la investigación abierta, han analizado los fotogramas y creen que los yihadistas de Estado Islámico eligieron a un ‘verdugo’ británico con la intención de atemorizar Estados Unidos y Reino Unido.
En este trabajo les ha ayudado Didier François, un periodista francés secuestrado en Siria que fue liberado el pasado mes de abril. El periodista galo no se olvida de la voz de su captor y de que era zurdo, justo igual que el británico del vídeo. «Hubo momentos en que nos hicieron simulacros de ejecución», recuerda François.
De confirmarse las sospechas de Reino Unido, todo habría sido una falsa ejecución para la que se eligió un escenario adecuado para una cuidada grabación.
Desde La Plaza / SpanishRadio / JT