I
No lo es, porque no es asunto nuestro.
Porque algunos de nuestros medios, digitales sobre todo, han caído en un terreno peligroso donde la derecha nos lleva una morena, pero donde además la izquierda pierde toda la moral revolucionaria: la farándula.
Porque como revolucionarios abandonamos icónicas banderas de lucha cuando caemos en la superficial diatriba sobre la supuesta infidelidad de Lilian Tintori. El feminismo se escurre como agua entre los dedos cuando atacamos a la mujer con cuanto epíteto se nos ocurre. Y luego el puritanismo de izquierda (que es igual al de la derecha) aflora por los poros de quien ve como “una inmoralidad” lo que hizo la señora de López.
Porque abandonamos cualquier argumento sólido y concreto que podemos usar para cuestionar el accionar político de Lilian Tintori y de Leopoldo López y caemos en la mísera práctica del argumento ad hominem.
Porque a decir verdad no es asunto nuestro con quien se acuesta Lilian Tintori. O si se acuesta o no con Leopoldo López. Porque no es asunto nuestro la inclinación sexual de Leopoldo López y si eso tiene algo que ver. Porque no es asunto nuestro la vida privada de nadie más, así sea la del adversario.
Porque estamos practicando lo que tanto criticamos en medios como La Patilla, Maduradas y otras joyas de esas. Y nada peor para la moral que justificarse con el famoso “lo que es igual no es trampa”.
Porque no estamos defendiendo a Lilian, nada más alejado de la verdad. Ella no necesita la defensa de ninguno de nosotros porque ella sola con su proceder signado por el drama y el show barato es suficiente para hundirse solita
II
Porque se cae solito el show de la situación de arresto de Leopoldo López.
Lilian Tintori se erigió en la mediática de derecha mundial como una activista de derechos humanos. Como la esposa de un mártir que lucha por la libertad de su país. Como una especie de beata que va por el mundo denunciando los vejámenes de una dictadura que privó de libertad injustamente a su esposo.
En ese trayecto, recorrió un centenar de países, conoció a numerosos líderes mundiales y todos los meses montó un show diferente a las puertas de Ramo Verde. Las denuncias que se repetían eran “no me dejan ver a Leopoldo López”, “Leopoldo tiene más de “X” tiempo aislado e incomunicado” y “están torturando a Leopoldo”.
Entonces la cosa se reduce a esto:
1.- Si Leopoldo López es el padre del hijo que viene en camino, entonces se caen los innumerables shows de que no la dejaban entrar, de que no la dejaban ver a su esposo y de que estaba torturado (¿tendrá disposición para el sexo alguien sistemáticamente torturado?).
2.- Si Leopoldo López no es el padre, entonces queda en evidencia que los viajes tenían cualquier finalidad menos lograr una presión política internacional sobre la reclusión de su esposo. Reafirma que todas las denuncias antes citadas eran parte de un show para mantener la imagen de una relación inexistente más allá de una imagen poderosa para fines políticos: “la familia del líder político fracturada por la dictadura para desmoralizar”.
III
Porque simbólicamente una infidelidad en una pareja como Lilian Tintori y Leopoldo López, implosiona la estructura de todo lo que representa un líder de derecha.
La moral, las buenas costumbres, la prudencia, el matrimonio como institución, la unión sagrada hombre-mujer, la civilidad, la moderación. En fin, todos los principios de la secta Tradición, Familia y Propiedad, todos se vienen abajo.
Porque los formadores de opinión de la derecha nacional e internacional se han cansado de tildarnos como marginales, indecentes, malandros, brutos, ignorantes, aberrados y atrasados. Porque en su concepto de pobreza entra el de la mujer del barrio “que solo se dedica a parir para cobrar en una misión del gobierno”. Porque en su concepción puritana de sociedad, las familias son perfectas y pulcras y ese modelo no se puede replicar en el país bajo un gobierno de izquierda que solo trae “atraso y miseria”.
Porque como dice Sun Tzu en El Arte de la Guerra: «Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cualquier lugar a donde vayas».
PD: Escoja la opción que mejor considere
DesdeLaPlaza.com/Simón Herrera Venegas