Human Rights Watch (HRW) acusó hoy a las autoridades egipcias de crímenes contra la Humanidad por la masacre, hace un año, de la acampada islamista de Rabea al Adauiya en El Cairo, por la que el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, «debería ser investigado».
El director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth, instó al Consejo de Seguridad de la ONU a crear una comisión de investigación y exhortó a los estados a perseguir estos delitos en los tribunales de sus países, en la presentación de un informe sobre la matanza, en la que se estima que murieron al menos 817 personas.
La organización señaló como principales responsables a Al Sisi, que entonces era ministro de Defensa; al ministro del Interior, Mohamed Ibrahim, y al responsable de las fuerzas especiales de la Policía egipcia, Medhat Menshaui.
«Hay suficientes pruebas como para justificar una investigación contra Al Sisi y los otros responsables mencionados por crímenes contra la Humanidad», aseveró Roth.
La presentación del informe se realizó a través de una videoconferencia después de que Egipto impidiese el domingo entrar en el país a Roth y otra directiva de HRW. «Es la primera vez que se nos deniega el acceso a Egipto, ni siquiera en tiempos de (el expresidente) Hosni Mubarak», señaló Roth.
Desde la Plaza/La Vanguardia/AMH