La tarde del pasado sábado, decenas de líderes políticos y usuarios en las redes sociales usaron el poder de sus teclados para criticar la falta de libertades en Venezuela, por la detención de un hombre que con papagayo en mano, criticaba el modelo económico y productivo del país en las calles.
Lo curioso del asunto es que la mañana de este domingo, el hombre del papagayo, identificado como Rafael Araujo, confesó que nunca fue detenido, tras encontrarse manifestando con su cometa en un supermercado de la Candelaria, Caracas, por la gran cantidad de colas.
Sin embargo, aún cuando fue desmentida la noticia, el rumor ya había crecido demasiado, al punto que hoy domingo existen tuiteros en las redes sociales que claman por la entrega de Araujo, mientras algunos otros medios aseguran que ya fue «liberado».
No es de extrañar esto, tomando en cuenta que hasta el abogado defensor y director del Foro Penal Venezolano, Alfredo Romero, manifestó sobre su detención; e incluso el político y prófugo de la justicia Carlos Vecchio, increpó a través de su cuenta en Twitter al Defensor del Pueblo, Tareck William Saab por la detención arbitraría del hombre del papagayo.
A continuación algunos casos:
¿Intencional o simple error?
Con el caso de Araujo y el llamado a paro cívico del que todos hablan en redes y por mensajería de texto, pero que ningún líder ni agrupación política se quiere atribuir, queda de manifiesto lo peligroso que es la desinformación y la información no verificada, muy común en redes sociales, incluso por los mismos periodistas, que prefieren tuitear primero un hecho antes de reportarlo en el medio de comunicación para el que trabaja.
Hay que resaltar que el rumor es un instrumento poderoso para distorsionar realidades y llevar a la población a realizar acciones movidas por ideas que pueden o no ser ciertas, al punto de dejar al individuo a merced de alguien más poderoso.
Según Cass Sunstein, especialista en el fenómeno de los rumores y escritor del libro ‘Rumores’, si un rumor es creído por un número suficiente de personas, otras empezarán a creer el rumor a menos que haya buenas razones para creer que este es falso. Además, la probabilidad de que una persona crea un rumor, depende de lo que pensaba sobre el tema antes de escuchar el rumor.
«Si usted cree que dentro de un partido político hay políticos corruptos y escucha el rumor de que un miembro de ese partido ha incurrido en actos de corrupción, es muy probable que usted crea en ese rumor», reza en referencia a este hecho un ensayo del economista Angel Alayón.
Entonces
Será acaso esto una estrategia de algún sector político, aprovechando la situación coyuntural por la baja demanda de rubros en anaqueles motivado a la temporada del año; o es consecuencia de falla de comunicación de nuestros medios tradicionales.
Por ello, para mejorar la información y el uso de la misma en redes sociales, recomendamos seguir las siguientes indicaciones:
1.- No reproducir (retuitear) informaciones en redes sociales que no estén confirmadas o que hayan sido difundidas por usuarios no identificados o extraños.
2.- Si aparece algún tuit con imágenes, lo ideal es pasar la misma por el revisor de imágenes de Google. Si la fotografía es de un hecho novedoso, no aparecerá en el buscador. Si por el contrario lo es, le llevará a la fecha exacta en que fue difundida. Para ello, hacer click con el botón derecho sobre la imagen y colocar la opción «Buscar esta imagen en google».
Desde La Plaza/Twitter/NCH