El secretario de Justicia, Eric Holder, estuvo este miércoles menos de 12 horas en Ferguson (EEUU) para tratar de aplacar los ánimos de la comunidad negra de la urbe, sobresaltada por los disturbios tras la muerte -a manos de la policía- del joven afroamericano Michael Brown.
La violencia en sus calles se prolonga ya durante más de 10 días y la población protesta en medio de la sensación de impunidad hacia la actuación de la policía local.
Durante la estancia, el secretario de Justicia mantuvo una reunión a puertas cerradas con los padres del adolescente fallecido, visitó un restaurante donde conversó con los parroquianos y se tomó un café con el capitán Dorian Johnson, el jefe de la Patrulla de Caminos de Misuri, que está a cargo de las operaciones policiales.
También se reunió con algunos de los 40 agentes del FBI que despachó a inicios de semana a Ferguson para llevar a cabo una investigación de los hechos alrededor de la muerte de Brown. De paso, conversó un rato con el gobernador del estado, Jay Nixon, y un par de congresistas y senadores de Misuri. A ninguno de estos encuentros se permitió que la prensa asistiera ni trascendieron detalles.
Sin embargo, por la mañana en un encuentro con estudiantes y líderes comunitarios en la Universidad de St. Louis, el secretario de Justicia aceptó que muchos de sus habitantes tienen razones válidas de queja y ha revelado que el propio también ha sufrido la hostilidad de la policía.
«Entiendo la desconfianza. Soy el secretario de Justicia de Estados Unidos, pero también soy un hombre negro», ha dicho Holder, al recordar como fue mandado a parar dos veces por exceso de velocidad en el estado de Nueva Jersey.
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=Cyud5_oXrtg&w=560&h=315]Desde la Plaza/El Mundo-RT/AMH