Hace 74 años se estalló la bomba Hiroshima, con la excusa de poner fin a la Segunda Guerra Mundial, aún cuando los japoneses habían anunciado su rendición dos meses antes.
Aún cuando el crimen sucedió hace más de siete décadas, las víctimas (hibakushas) siguen padeciendo, ellas mismas, y en sus generaciones futuras los efectos de la contaminación.
A diferencia de las bombas convencionales, que solo causan un efecto destructivo provocado por la onda de choque, las nucleares tienen muchos.
A continuación los daños al cuerpo humano en una infografía.
DesdeLaPlaza.com/NCH