Un grupo de compañeros y compañeras del movimiento popular campesino, reunidos en el marco del 11° Encuentro Nacional de Semilleros, celebrado en el sector Monte Carmelo de Sanare (Lara), han traído la buena nueva de la convocatoria a la PRIMERA INTERNACIONAL ECOSOCIALISTA para octubre del año 2017; evento a realizarse en el propio Sanare.
Dicha convocatoria, desde el Poder Popular, recoge en síntesis los esfuerzos que realizados durante el Proceso Constituyente de la República Bolivariana de Venezuela, acompañados por la gestión revolucionaria y que ha desembocado en una amplia doctrina ecosocialista. Desde el propio texto de la Constitución Bolivariana, pasando por un conjunto de leyes, normas, hasta en el Objetivo histórico Nº 5 de la ley del Plan de la Patria, la conclusión es contundente: no puede haber desarrollo económico ni agropecuario sin respeto al ambiente, enfocado desde la visión integral englobando el medio físico natural, social, político y económico.
El modelo agrario promovido desde la Revolución Bolivariana tiene una profunda marca Ecosocialista. La construcción de una alternativa al agronegocio y a la explotación irracional de los Recursos Naturales que pregona el capitalismo, ha sido una constante durante los últimos años en nuestro país.
La inclusión del campesinado y el combate al latifundio marcaron el inicio de la revolución agraria, allí el pivote fundamental del Ecosocialismo venezolano. Es el poder creador del pueblo el ingrediente fundamental para consolidar el esquema agroecológico de producción alimentaria. A partir de este punto se han desencadenado intensos procesos de transformación en la agricultura.
El Plan Nacional de Semillas, la construcción de la red de laboratorios de biofertilizantes y biocontroladores, la promoción de la pequeña agricultura y la diversificación de la producción son sólo algunos programas, que desde el Gobierno Revolucionario, concretan los enunciados Ecosocialistas, sin embargo el camino sigue siendo largo y lleno de retos importantes.
Para consolidar los logros alcanzados y poder avanzar en el nuevo modelo se hace necesario la dinamización de un movimiento internacional, que haga planta a las propuestas de las grandes transnacionales de insumos agrícolas y de la propia producción de alimentos. La experiencia y logros, así como las contradicciones que hemos enfrentado los revolucionarios venezolanos en el ámbito agroalimentario serán contribuciones muy importantes en esta tarea.
No concretar la vía ecosocialista significaría, no solo condenar a las generaciones futuras a unas condiciones de vida seriamente comprometidas, sino que ampliaría la hegemonía de las grandes corporaciones que hoy dominan, contaminan y expolian a la humanidad.
La convocatoria de la PRIMERA INTERNACIONAL ECOSOCIALISTA es la semilla que deberá germinar y convertirse en propuesta revolucionaria para la construcción de la verdadera Soberanía Agroalimentaria, revertiendo el nefasto impacto ambiental generado por el capitalismo.
DesdeLaPlaza.com/Yván Gil