Este miércoles el presidente de la República Nicolás Maduro, aprobó la reforma a la Ley de impuesto a las grandes transacciones financieras que establece un impuesto de 0,75% a los altos contribuyentes.
Explicó, que por cada transacción financiera, los grandes capitales deberán pagar un impuesto de 0,75% que permitirá captar nuevos recursos para la inversión social, en un escenario de baja de 60% de los precios del petróleo.
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Indicó que en Venezuela existen 3.000 grandes contribuyentes que manejan «una masa de capital gigantesca y que inclusive en esta etapa de guerra económica han incrementado su capital entre 300 y 400%», señaló el mandatario.
Reiteró que el impuesto será únicamente para quienes concentren grandes capitales, no para el pueblo.
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