Con la aprobación del Proyecto de Ley de Amnistía y Reconciliación impulsado por la bancada opositora en al Asamblea Nacional , se pretende perdonar a los responsables de la muerte de Jacinto Peña, una de las víctimas del fascismo durante el sabotaje petrolero de 2002 y 2003.
Peña se desempeñaba como conductor de una camioneta de pasajeros en el estado Aragua el 3 de diciembre de 2002, segundo día del paro cívico, resultó herido con graves quemaduras, luego de que opositores incendiaran su unidad de transporte en Maracay.
Esta acción vandálica dejó huellas imborrables en Jacnto que dejó quemadiras de segundo y tercer grado en un 30 por ciento de su cuerpo. Durante un mes estuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos de Maracay, fue sometido a intervenciones quirúrgicas y su proceso de recuperación tardó dos años.
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“Rociaron con gasolina la camioneta, aun cuando yo estaba dentro de la unidad. Se prendió en candela y logré salir del vehículo en medio de las llamas. Ese momento fue espantoso”, recordaba Peña en una entrevista que reseñó el sitio web del Sistema Bolivariano de Comunicación e Información (SibCI).
“Había paro y yo salí a trabajar porque consideraba injusto que un sector de la población tratara de paralizar el país, con el único motivo de sacar al presidente Chávez del Gobierno”, explicó.
Peña falleció el 7 de julio de 2013 tras sobrevivir once años del ataque a su vehículo.
Tomado de Difunde LaVerdad