Desde la Cancillería de Venezuela, el Presidente de la República, Nicolás Maduro en su programa «Contacto con Maduro», número 40, resaltó este martes la importancia de la unión de los pueblos de Latinoamérica y el Caribe.
En ese sentido, subrayó el papel que jugaron la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), instancias que promovieron el diálogo entre los presidentes Maduro y Juan Manuel Santos, de Colombia, para resolver su situación fronteriza.
De igual manera en transmisión desde el canal del Estado VTV, el mandatario venezolano agradeció al pueblo ecuatoriano por el amor y la solidaridad expresada este lunes, a propósito de la reunión efectuada con Santos en Quito.
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«Venimos cargados de una energía especial, el pueblo ecuatoriano nos dio un amor, una solidaridad mágica, nos llenó de su brillo, del brillo de la mirada de los niños, niñas, hombres y mujeres que a nuestro paso por Quito nos daban su saludo», citó Maduro desde la Plaza Bolívar de Caracas, donde inició su programa semanal antes de trasladarse a Casa Amarilla, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Respecto al encuentro con su homólogo colombiano, Maduro comentó que el Gabinete venezolano está evaluando la reunión y la intervención de los organismos regionales.
Durante la alocución del programa , el Presidente venezolano, manifestó que llegó a Quito al mediodía y felicitó a la presidencia de Unasur y a la del Celac, así como las cancillerías de Ecuador y Uruguay por el extraordinario trabajo que realizaron para que se pudiera dar este reunión de acuerdos.
Con respecto al viaje que lo llevó a Ecuador para resolver el conflicto con la vecina nación de Colombia y su par Juan Manuel Santos agregó, «estamos demostrando que estamos en otra América. Se acabó el tiempo de los imperios». Con una gran satisfacción explicó que sin lugar a dudas ayer se dió un alta lección de la diplomacia en nuestra América.
«Ya no están sonando las trompetas de la guerra, aquí están sonando los campanazos de una época de paz», comentó y dijo que fue recibido a su arribó a la capital de Ecuador por chamanes indigenas y pueblos ancestrales que le obsequiaron una escultura de un árbol de madera del volcán Pichincha.
Citó que en la reunión fue a exponer las verdades de su parte, «pero a veces aunque uno ponga la voz muy bajita siempre salen emociones como un volcán. Hoy el rostro de nuestra América es morena, india, mestiza, enfatizó.
«Es nuestra culpa que haya llegado esta situación, nadie vaya aflojar un centímetro, hay que apretar la mano contra los grupos criminales. Aquella noche me costo tomar la decisión de las medidas necesarias para frenar la situación en la frontera. Es imposible sanar un cuerpo sin conocer la enfermedad. La gangrena no se cura con paliativos», fueron las citas textuales del mandatario.
En virtud de la reunión conciliadora en Quito, Maduro se refirió de esta forma, el objetivo central es mancomunar esfuerzos con el gobierno colombiano y las autoridades para ir a un profundo proceso de transformación de la frontera, donde se pueda vivir, de beneficio compartido.
Parafraseó que el proceso de paz va muy lento y que le gustaría tener poderes mágicos para que la situación se arreglará rápido, pero que todo tiene un proceso.
Nosotros respetamos el modelo que rige Colombia sus procesos y hasta su situación armada armado, concluyó.
DesdeLaPlaza.com/NR