Un grupo de expresidentes exigió el jueves al Gobierno de Venezuela la liberación de los «presos políticos» y que permita la celebración de elecciones legislativas «libres» en el país sudamericano golpeado por una crisis económica y política.
La declaración, firmada por 25 ex gobernantes como el costarricense Óscar Arias, premio Nobel de la Paz; el mexicano Felipe Calderón; el colombiano Andrés Pastrana y el español José María Aznar, fue presentada en la víspera del inicio de la Cumbre de las Américas del viernes y sábado en Panamá.
«Estamos exigiendo la pronta liberación de los opositores (…), un cambio en las políticas de Estado, respeto a los Derechos Humanos y que voten libremente los venezolanos», dijo Pastrana. Agregó que la iniciativa se da por el «alarmante» deterioro de la democracia y el avance de la corrupción en Venezuela.
El documento hace referencia a la situación del alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, y del dirigente opositor Leopoldo López, quienes están presos y acusados de estar detrás de un complot para derrocar al presidente Nicolás Maduro.
«Esta es una gran oportunidad porque este grupo de ex presidentes de diferentes ideologías se ha unido (…) porque entienden que los venezolanos necesitamos ayuda internacional», dijo Mitzy Capriles, esposa de Ledezma, quien asistió al acto junto con Lilian Tintori, cónyuge de López.
Ledezma fue acusado esta semana por la Fiscalía por el delito de conspiración y deberá enfrentar el juicio en prisión tras ser arrestado en febrero. López lleva más de un año en la misma cárcel militar de Ramo Verde, a la que enviaron a Ledezma.
La cumbre, marcada por el incipiente acercamiento entre Estados Unidos y Cuba, también será escenario de la creciente tensión entre Washington y Caracas, después de que la Casa Blanca declarara a Venezuela un peligro para su seguridad nacional para poder aplicar sanciones por corrupción y violaciones de derechos humanos.
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, evitó en Ciudad de Panamá referirse a la declaración de los ex presidentes y, en cambió, apuntó sus baterías hacia el presidente Barack Obama, diciendo que debe derogar esa resolución si en realidad no considera a Venezuela como una amenaza, tal como dijo en una entrevista con la agencia EFE.
«Errar es de humanos pero rectificar es de sabios y esperamos una respuesta sabia del gobierno de los Estados Unidos (…) que cese el derecho imperial en nuestro continente», dijo a periodistas.
«Estamos en la hora histórica de un nuevo relacionamiento de estas dos Américas que hoy se están encontrando«, agregó, refiriéndose a que es la primera vez que todos los países de la Organización de Estados Americanos (OEA) se sentarán a la mesa desde que Cuba fuera suspendida del organismo en 1962.
La aprobación de Maduro -que se ha desplomado desde que asumió el poder hace dos años a medida que se acrecentó la crisis económica en el país petrolero- se recuperó ligeramente en marzo, según datos de la encuestadora Datanálisis en un estudio realizado luego de que se conoció la decisión de Obama.
Analistas aseguran que el presidente ganó popularidad al reclamar y recolectar casi 10 millones de firmas en Venezuela contra la orden ejecutiva del presidente estadounidense, con la que también fueron sancionados siete funcionarios de su Gobierno por violar derechos humanos.
Maduro, que se dispone a llevar las firmas a la cumbre en Panamá, garantizó el mes pasado que «llueva, truene o relampaguee» las elecciones legislativas se realizarán este año, una contienda en la que la oposición tiene una buena oportunidad de ganar el control de la Asamblea Nacional, ahora en manos de las fuerzas del Gobierno.
«Puede ser equivocada o imprecisa nuestra estrategia. Pero preferimos equivocarnos haciendo cosas en favor de Venezuela, preferimos actuar, preferimos hablar, preferimos pedir, a callar o mirar para otro lado«, aseguró Calderón.
DesdeLaPlaza.com/ÚN/AMH