Se trata de un asfalto a cuya composición se han añadido los neumáticos fuera de uso, los tapones de polipropileno, los envases de polietileno y las perchas de poliestireno.
La investigación del proyecto Polymix ha sido desarrollada en colaboración con Acciona Infraestructuras, la Dirección General de Carreteras de la Comunidad de Madrid y bajo la coordinación de la Universidad de Cantabria, según ha comunicado Aimplas.
Los socios del proyecto han estudiado el comportamiento del tramo de carretera asfaltado durante los últimos 18 meses, y han concluido que las nuevas mezclas asfálticas no sólo cumplen con los requisitos para la construcción de carreteras sino que se obtiene una mejora notable en la resistencia a las deformaciones plásticas con respecto a la mezcla asfáltica convencional.
Estas propiedades mecánicas convierten a las mezclas Polymix en una capa de rodadura que soporta mayores cargas del tráfico mejorando tanto la capacidad estructural del firme como la resistencia frente a las deformaciones plásticas.
El Instituto Tecnológico del Plástico ha asegurado que se reduce el volumen de materia prima empleada en su fabricación, como los áridos naturales, y proporciona además nuevas vías de reutilización para grandes volúmenes de residuos plásticos a través de un método sencillo que se puede incorporar a cualquier planta asfáltica.
De esta manera, si su implantación se extendiera a todo el territorio nacional los residuos se podrían consumir prácticamente donde se generan, y se obtendrían además unas carreteras más sostenibles con un menor impacto ambiental.
Desde La Plaza/Ecoportal/MD