El secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, dijo el miércoles que pronto tomará decisiones sobre detenidos en la Bahía de Guantánamo que Uruguay aceptó recibir.
La administración del presidente Barack Obama quiere cerrar el centro de detención ubicado en territorio cubano, usado para encarcelar a personas capturadas tras los ataques de septiembre de 2001 en Estados Unidos, y ha estado dialogando con varios países sobre la reubicación de los prisioneros.
Las instalaciones de Guantánamo, criticadas por grupos de derechos humanos, albergan a presos que han permanecido por una década o más sin condena ni juicio.
Abierto por el presidente George W. Bush en 2002 para trasladar a sospechosos capturados en el exterior, Guantánamo se convirtió en un símbolo de los excesos de Washington en su «guerra contra el terrorismo».
Hagel dijo que se estaba tomando tiempo para definir el destino de seis detenidos sobre los que Obama había debatido con el presidente uruguayo, José Mujica, además de otros presos, para asegurarse de que liberarlos sea la decisión correcta.
«Estaré tomando algunas decisiones sobre estos sujetos puntuales bastante pronto», dijo a periodistas camino a Alaska antes de embarcarse en una visita por Asia y Europa.
Hagel agregó que el Congreso estadounidense le asignó la responsabilidad de notificarlo de una decisión sobre la liberación de detenidos.
«Mi nombre va en ese documento. Esa es una gran responsabilidad», señaló.
Uruguay dijo en marzo que ha pedido de Estados Unidos recibiría a algunos prisioneros de la Bahía de Guantánamo. Mujica indicó entonces que Montevideo había solicitado a Washington que libere a presos cubanos a cambio.
El mandatario uruguayo se estaría refiriendo a tres agentes de inteligencia cubanos encarcelados en Estados Unidos quienes, junto con otros dos liberados desde entonces, fueron acusados en 2001 de espionaje y son considerados héroes en Cuba.
Desde la Plaza/ Reuters/AMH