La ley de abdicación aprobada por el Consejo de Ministros de forma exprés para pilotar la sucesión de Juan Carlos I llega al Congreso entre la defensa cerrada del PP y PSOE a la proclamación de Felipe VI ─prevista para el día 19─, la posibilidad de que algún diputado socialista pueda mostrar su disenso con la decisión de Alfredo Pérez Rubalcaba de votar a favor, y las reclamaciones de grupos La Izquierda Plural para que se lleve a cabo un referéndum sobre el modelo de Estado.
La votación está marcada por la obligatoriedad de dar el voto en voz alta, tal y como solicitó la coalición que encabeza Cayo Lara con la ayuda del BNG, y por el hecho de que la Mesa del Congreso rechazara ayer que hubiera un escrutinio por separado para cada enmienda.
En una primera intervención cada Grupo Parlamentario tendrá cinco minutos para posicionarse sobre el procedimiento. Después, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, presentará el proyecto de ley a la Cámara y cada bancada tendrá 15 minutos para responderle. Finalmente, habrá un segundo turno de intervenciones.
Las protestas fuera del Hemiciclo con una nueva convocatoria de Rodea el Congreso, mostrarán el disenso de parte de la ciudadanía que cree que la renuncia de Juan Carlos debe abrir un proceso constituyente de forma inmediata.
Desde la Plaza/Publico/ AMH