Llegó la época de las listas escolares. Cuadernos, lapices, colores, borradores y sacapuntas ¿útiles esenciales? Sí, para muchos suficiente para adquirir conocimientos, pero la realidad es que son muchas las cosas que requieren los pequeños para asistir a la escuela, y entre instituciones los requerimientos varían.
En este sentido, las sorpresas y quejas de algunos padres al recibir las listas escolares no se hacen esperar, pues notan con preocupación la petición de artículos, que consideran no son necesarios, situación aún más frecuente en niños que cursan maternal o los niveles previos a la educación básica.
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Depósito de útiles en el hogar
Sonia De Gouveia, madre de un niño que cursará 4to grado explica que en el colegio todos los años se debe pagar un monto por concepto de blocks, diarios escolares con el logo del colegio y por «un pedazo cuadrado de cartón», este año el monto se elevó a tres mil bolívares los cuales se negó a pagar ya que confiesa tiene en su casa lo que llama un depósito con todos esos materiales. «Todos los años piden que lo paguen pero mi hijo nunca lo utiliza esta vez no los pagué, sino que si le piden alguno de ellos en la casa tengo un montón, lo mismo pasa con el bendito cartocinto, usará el mismo del curso pasado».
Al preguntarle sobre artículos que considera curiosos de su lista escolar, Gouveia señala que lo más llamativo fue una engrapadora en versión enana,«yo me pregunto para qué quieren 35 engrapadoras enanas en el salón, pienso que con una basta».
María Escalona quien vive en Guarenas es madre de un varón de 4 años, este será su segundo año escolar, la lista tuvo un costo de aproximadamente 6 mil bolívares sin incluir el uniforme. «Eso eran bolsas y bolsas de puro material, este año voy a pedir la carpeta con todos sus trabajos del año pasado porque no sé que puede hacer un niño tan pequeño con tantas cosas» comenta.
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¡17 libros de lectura!
Una representante del Colegio San Agustín que no quiso ser identificada no sale de su asombro al ver que en total a su hija de 7 años que cursará primer grado, le pidieron 17 libros de lectura, más 14 entre blocks y cuadernos, 3 pegas de barra más una líquida, 3 gomas de borrar y 4 cajas de lápices. «Es la primera vez en educación básica ¡pero en serio, no creo que gaste 4 cajas de lápices ni tantas barras de borrar! en cuanto a los libros de lecturas he visto que en otros colegios mandan a cada niño uno diferente y en clases se hacen lecturas compartidas».
«Ves la lista y te asustas»
Mireya Torres, madre de una niña que cursará segundo nivel en un colegio ubicado en el este de Caracas, estima que el costo de su lista oscilará alrededor de los 10 mil bolívares sin incluir el uniforme, ni 3mil bolívares adicionales que hay que pagar por otros materiales en el colegio, -una modalidad cada vez más común- ni por los cuadernos exclusivos del colegio cuyo costo es de 300 bolívares cada uno.
«Ves la lista y te asustas en total son 4 páginas, pero en realidad cada una de las cosas que le piden las utiliza, recién me entregaron los cuadernos de trabajo del año pasado y vez el progreso de la niña, también las manualidades que hacen una vez a la semana y en fecha especiales, estoy clara que sobra material, pero realmente opino que cada cosa que le piden es útil».
Una queja común fue la petición por parte de los colegios de marcadores de pizarra, en algunos casos hasta dos por niño, lo cual multiplicado por un promedio de 30 niños da un total de 120 marcadores de pizarra para el año escolar por salón, lo mismo se repite con las cajas de lápices, ninguno de los representantes entrevistados se quejó formalmente en el colegio sino que optaron por hacer caso omiso, «yo llevo lo que considero y si tiene colores, cartucheras, reglas en buen estado no vuelvo a comprar sino que reciclo lo del curso pasado, los lápices le mando dos y yo misma se los administro desde la casa, hay cosas con las que me hago la loca no queda de otra», confiesa De Gouveia entre risas.
En conclusión, la recomendación para los padres es comprar estrictamente lo necesario y reutilizar aquellos materiales que están aún en buen estado, así mismo la creación de bancos de libros en el colegio es una experiencia positiva, que estimula el cuidado y aprecio de los mismos, y ayuda como fuente de ahorro para los padres, el dinero recaudado por concepto de inscripción e intercambio en el banco puede destinarse a otras obras o a un fondo interno de la institución, lo importante es apelar a la creatividad y ser críticos ante cualquier requerimiento que los representantes consideren sospechosos o innecesarios.
DesdeLaPlaza.com /María Caldera