A estas horas del domingo 11 de mayo, ya el 65% de los habitantes de Donetsk y Lugansk ya han acudido a votar.
En las papeletas electorales, tanto en la región de Donetsk como en la de Lugansk, figura una sola pregunta: si apoyan o no la proclamación de la independencia de esa República Popular.
La votación se lleva a cabo en los mismos centros donde la población de la región suele votar durante las elecciones ucranianas. Los centros electorales abrieron, según lo acordado, a las 08:00, hora local (05:00 GMT), y cerrarán sus puertas a las 22:00 (19:00 GMT).
De acuerdo con el presidente de la Comisión Electoral de Donetsk, Román Liaguin, se espera «una alta participación, más del 70%».
Según Román Liaguin, los observadores internacionales no han presentado ninguna solicitud para controlar el plebiscito en Donetsk. Serán los periodistas, más de 470 de diferentes medios de comunicación del mundo, los que seguirán la votación en los colegios electorales de Donetsk, señaló. Lugansk por su parte recibió 36 peticiones de observadores internacionales.
Entre tanto, las autoridades autoproclamadas de Ucrania ya declararon que no reconocerán los resultados del referéndum y lo calificaron de una medida que es nada más que una «encuesta de opinión pública».
El referéndum en Lugansk y Donetsk es consecuencia del desacuerdo de la población de estas regiones con la actual situación política en Ucrania y, en particular, con Kiev. Tras el golpe de Estado en febrero varias áreas del este y el sur de Ucrania no reconocieron la legitimidad del Gobierno autoproclamado de Kiev y reivindicaron con protestas multitudinarias la federalización del país.
Desde la Plaza/ RT / AMH