El próximo 06 de diciembre tendremos la elección del nuevo parlamento Venezolano (Asamblea Nacional), y todos sabemos que al día de hoy no esta claro el escenario post-electoral, el cuál podría ser:
1. El triunfo en votos totales nacionales y curules parlamentarios del PSUV o la MUD.
2. El triunfo en votos totales nacionales con la pérdida en curules parlamentarios del PSUV o la MUD.
3. En caso de que la MUD gane en curules parlamentarios, habría que ver que mayoría obtiene.
De estos resultados podría depender la conformación de un nuevo diseño institucional, no olvidemos que es la Asamblea Nacional quien designa a los rectores del CNE, a los Magistrados del TSJ, al Defens@r del Pueblo, Fiscal, y Contralor.
Para cada caso se requiere un tipo de mayoría parlamentaria.
De allí la importancia que puede jugar el TSJ y dentro de este, la Sala Constitucional. Pongamos un ejemplo: La MUD gana la mayoría parlamentaría, y como lo han anunciado, la primera “ley” que aprueba la próxima AN es una “Ley de amnistía” para los considerados presos políticos.
En este momento, el Ejecutivo o Gobierno tiene poco margen de maniobra constitucional, y la única competente para analizar la constitucionalidad en todos los supuestos de dicha ley, sería la Sala Constitucional; que pudiera decretar la inconstitucionalidad de toda la ley o entrar a analizar cada caso concreto, por lo que no hay que ser adivino para adelantarse, que en este supuesto, nuevamente sería el caso Leopoldo López el más controvertido.
Resulta particular en el análisis la importancia que tiene en el resultado “los votos totales nacionales”, cuando tradicionalmente lo realmente importante en una elección parlamentaria son los curules (número de diputados) y la mayoría parlamentaria que se obtenga. Esto es así, porque en Venezuela cada elección ha sido un examen a la gestión del gobierno nacional, es decir, hemos plebiscitado los procesos electorales.
Entonces, la gente no vota por un programa o una propuesta o un candidato, sino que vota a favor o en contra de la gestión del gobierno. Así visto, quien obtenga mayoría de votos totales, aunque no obtenga la mayoría de curules parlamentarios, se presentara como la fuerza política con opciones de triunfo para futuros procesos electorales o referendos, actuando con la llamada “legitimidad de origen” del soberano.
Por este motivo, creo que el primer llamado de atención que debemos hacernos como venezolanos es que aunque lo nacional juegue un papel importante e innegable en la vida cotidiana, debemos hacer un ejercicio de abstracción para analizar al candidato y las propuestas por las que votaremos el 06 de diciembre, incluso si estos están dentro de un de los dos grandes bloques que se presentan a las elecciones.
Programas y propuestas
Esta situación perjudica a los electores, quienes perdemos la oportunidad de conocer las propuestas de quien nos representará ante el espacio de la política institucional, el parlamento. Por esto se debe proponer la participación activa del elector en la interpelación a los futuros diputados, sobre los temas que consideremos esenciales para salir de la crisis y tener un mejor país a futuro.
También es importante dar, aportar ideas al debate y comprometer a los candidatos con propuestas y programas. En este sentido, quiero aprovechar este espacio para ir dando algunas ideas personales para este debate:
El Internet y las redes sociales como política ciudadana
- La constitución dice que nuestra democracia además de representativa, es participativa y protagónica, es decir, hay elementos de democracia directa en nuestro sistema. Pero los diputados, ¿Una vez electos, como consultan y se relacionan permanentemente con el electorado que los eligió? De allí que el uso de las nuevas tecnologías, el Internet y las redes sociales sean un espacio para el control ciudadano de nuestros representantes. Ya en algunos países hay proyectos para que en tiempo real un diputado sepa como votarían sus electores en determinado asunto. Debiendo cada diputado razonar y deliberar su voto en dicho asunto.
- Otro uso que se le puede dar al Internet y a las redes sociales es en la prevención del delito. Como todos sabemos la inseguridad es percibido como uno de los principales problemas que vive nuestra sociedad. Y dentro el debate parlamentario hay quienes opinan que debe hacerse una reforma del código penal y del código orgánico procesal penal. Mi opinión es que las nuevas tecnologías deben ser incorporadas no solo como parte del sistema de pruebas en juicio, sino también como parte del sistema de prevención de delitos, tanto por los órganos y entes del sistema de seguridad y justicia, como por parte de comunidades organizadas.
- La denuncia de un hecho considerado delito en la Internet, sobre todo en una red social masiva, debe ser suficiente para que los cuerpos policiales y/o la fiscalía den inicio a un procedimiento que permita garantizar la seguridad de las personas.
- Cada vez se ven más casos donde se cuelgan en Internet videos o fotos de hechos que pueden ser considerados delitos, y los presuntos culpables son identificados por otros ciudadanos de manera mucho mas rápida y efectiva. Claro esta, deben garantizarse –y de allí la importancia de que sean incorporados en los nuevos textos legales-, los derechos y garantías que toda persona tiene (debido proceso, derecho a la defensa, presunción de inocencia, ser juzgado por un tribunal competente e independiente, entre otros).
El proceso electoral que tenemos en puertas, es una excelente oportunidad para dar nuestro granito de arena por el país que nos imaginamos. Una democracia verdadera es algo tan importante que no se le debe dejar solo a los políticos.
DesdeLaPlaza.com / Juan Luis Sosa