Hace un poco más de un año, el vicepresidente del Senado italiano, Roberto Calderoli comparó a la ministra de integración de entonces de origen congoleño, Cécile Kyenge, con un orangután. Un comentario racista que fue condenado por las principales figuras políticas italianas. Desde entonces, el senador cree ser víctima de una maldición.
Calderoli quiso enviar un «mensaje conciliador» al padre de la exministra para pedir la retirada del ritual que le hizo, el año pasado.
El señor Clement Kikoko Kyenge, padre de Cecile, preocupado por ese tipo de ataques del exministro italiano a su hija celebró en el Congo una especie de ritual en que reclamó la intervención de los muertos para conseguir la bondad de Calderoli.
Según sus declaraciones, el ritual tribal era para que «sus antepasados le liberaran de los malos pensamientos y las palabras hirientes. Para que usara palabras de tolerancia y no de venganza». Sin embargo, el senador italiano explica que desde entonces ha sufrido desgracias.
«Nunca he sido supersticioso, pero después del ritual tribal que me hizo el padre de Kyenge me ocurrió de todo y más», indicó Calderoli, al detallar que en el último año falleció su madre, tuvo que pasar por seis intervenciones quirúrgicas y dos reanimaciones clínicas. Y además, este verano tuvo que matar a una serpiente de dos metros que entró en su casa.
El exministro ha pedido a Kikoko Kyenge que le retire la macumba africana y que cualquier exorcista se ponga en contacto con él porque ya no puede soportar que le pasen más cosas.
«Yo no sé si debo poner un anuncio en el periódico o llamar directamente al papa Francisco, suponiendo que no esté demasiado ocupado, pero tengo que hacerme con un exorcista», consideró.
Desde La Plaza/ANT3/AMH