Un afroestadounidense de más de cincuenta años, estuvo detenido durante 26 años fue declarado inocente de la violación y asesinato de una mujer tras la realización de exámenes de ADN, informó este martes la oficina del fiscal de Washington.
Kevin Martin, condenado a 35 años de prisión tras haber sido incriminado por un cómplice, y puesto en libertad condicional en 2009 luego de haber pasado más de un cuarto de siglo en la cárcel, fue declarado inocente el lunes por un juez federal de Washington.
El fiscal Ronald Machen apoyó la solicitud de la defensa de «blanquear» al condenado.
«Hace 30 años, Kevin Martin fue injustamente catalogado como violador y asesino«, dijo el fiscal. «A pesar de que Martin fue condenado con justicia por una serie de ataques a mano armada, el sistema nos engañó a todos cuando fue encontrado injustamente culpable de una brutal violación y un asesinato y debió pasar demasiado tiempo en prisión», subrayó en un comunicado.
«Durante tres décadas, Martin clamó constantemente su inocencia y hoy lo apoyamos en su demanda al tribunal para que su nombre» sea reivindicado, dijo ante el juez, y subrayó la importancia de continuar «identificando los errores judiciales«.
En la época del crimen, en 1982, los exámenes de ADN no existían, y fue recién en 2014 que, tras numerosas gestiones del condenado, el gobierno lo autorizó a comparar su huella genética con una muestra de esperma encontrado en el cuerpo de la víctima, Ursula Brown.
Los resultados determinaron la inocencia de Martin, que hoy vive en California en régimen de libertad condicional, pero incriminaron a su cómplice de entonces, William Davidson, condenado a 65 años de cárcel por una serie de ataques contemporáneos y similares al que terminó con la vida de la joven.
Davidson minimizó en su momento su participación en el crimen y declaró que se había limitado a vigilar mientras Martin violaba y asesinaba a la mujer.
La organización Innocence Project estimó en 317 el número de casos de condenados cuya inocencia fue determinada tras la realización de exámenes de ADN. De ellos, 18 estaban detenidos en el corredor de la muerte y el 70% eran negros.
A fines de los años 1990, un informe de la inspección general del Departamento de Justicia señaló graves irregularidades cometidas en las investigaciones judiciales por analistas del laboratorio del FBI en Quantico, Virginia (este).
Desde la Plaza/Publimetro/AMH