EE.UU. defendió la actuación de su embajada en Caracas y aseguró que seguirá expresando su opinión «sobre la falta de respeto a los derechos humanos y la democracia en Venezuela«, después de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusara a la legación de actuar de forma «peligrosa».
La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, respondió durante su conferencia de prensa diaria a las acusaciones que Maduro dirigió contra la misión estadounidense en Venezuela y el presidente estadounidense, Barack Obama, durante una entrevista televisiva el sábado.
«Nuestra embajada opera de acuerdo con los requisitos de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas», sostuvo Psaki.
La legación «sigue operando como lo ha hecho durante mucho tiempo en el país, de acuerdo con todas las obligaciones legales y todas las obligaciones aceptadas internacionalmente», garantizó.
En su entrevista, Maduro también opinó que Obama «está esposado» y «es un rehén de los poderes reales de Estados Unidos», y «ha decidido sumarse a las peores causas, en el mundo y en Estados Unidos«, además de no hacer los esfuerzos suficientes por recomponer la relación entre Estados Unidos y Venezuela. Psaki rehusó hacer comentarios sobre esas declaraciones de Maduro.
Desde la Plaza/El Espectador/AMH