Las víctimas colombianas volvieron hoy a alzar su voz en la mesa de negociación de La Habana con peticiones como la consideración de la violencia sexual como delito de lesa humanidad, el fin del reclutamiento de niños por parte de grupos armados o la reparación para los exiliados por el conflicto.
Los negociadores del Gobierno y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) recibieron este domingo al cuarto grupo de afectados por el conflicto que ha viajado a La Habana, dentro del debate sobre reconocimiento y reparación a las víctimas, el punto que discuten actualmente las partes.
En esta sesión, la mesa de negociación escuchó los testimonios de seis mujeres y seis hombres, de los cuales tres han sido víctimas de paramilitares, dos de la guerrilla, dos de agentes del Estado y cinco de varios grupos armados de manera conjunta.
Una de las principales solicitudes del grupo fue que la violencia sexual que miles de mujeres han padecido durante el conflicto se considere delito de lesa humanidad y que se garantice a esas víctimas «acompañamiento psicológico y social, pero sobre todo justicia«.
«Las dos partes tienen que reconocer que la violencia sexual es crimen de lesa humanidad«, dijo en conferencia de prensa Jineth Bedoya, periodista del diario colombiano El Tiempo, víctima de secuestro, tortura, amenaza de muerte y violación por parte de paramilitares y que también sufrió años más tarde un breve secuestro a manos de las FARC.
Este grupo de víctimas también puso el acento en cómo han sufrido la violencia los más inocentes: los niños; por lo que reclamaron que con urgencia se ponga fin al reclutamiento de menores por parte de grupos armados.
Desde la Plaza/EFE/AMH