Latinoamérica fue la región de renta baja y media que registró la mayor tasa de homicidios en 2012, con 28,5 por cada 100.000 habitantes, informaron varias agencias de la ONU en su informe sobre prevención de la violencia presentado en Ginebra.
De los 475.000 homicidios o asesinatos registrados en 2012 -según las últimas estadísticas disponibles- más de una tercera parte tuvo lugar en América Latina, señaló el estudio de la Organización Mundial de la Saud (OMS), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
Le siguen los países emergentes de África, con una tasa del 10,9. La tasa más baja entre los países de rentas medias y bajas se registró en la zona del Pacífico occidental, incluyendo China. En los países ricos el nivel de homicios se situó en 3,8 por cada 100.000 habitantes.
Falta prevención
Pese a ello, los datos suponen una caída del 16 por ciento desde el año 2000, señala el informe, que reúne información de 133 países.
Las agencias de la ONU pidieron a los gobiernos que comiencen a implementar urgentemente medidas de prevención de la violencia para reducir el número de muertes violentas anuales.
El riesgo de ser víctima de un homicidio o asesinato es más alto en el caso de los hombres jóvenes, ya que supone la tercera causa de muerte de varones entre 15 y 44 años.
Sin embargo, millones de mujeres y niños en todo el mundo también sufren violencia, según el estudio. Una tercera parte de todas las mujeres del mundo han sufrido abusos físicos o sexuales a manos de sus parejas, mientras una cuarta parte de todos los niños sufrieron abusos físicos. En el caso de las niñas, una de cada cinco sufrió abusos sexuales, según la ONU.
Pese a ello, sólo un tercio de los países estudiados lanzaron amplios programas de prevención de la violencia y sólo la mitad tiene servicios de atención y ayuda a las víctimas.
La administradora del PNUD, Helen Clark, urgió por ello a los gobiernos a mejorar la calidad de los programas de prevención y aumentar los servicios sociales a las mujeres víctimas de violencia.
Desde la Plaza/DW/AMH