El caso sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman, hallado sin vida tras denunciar por encubrimiento terrorista a la presidenta argentina, se vio sacudido hoy por el hallazgo de ADN distinto al suyo en su apartamento de Buenos Aires, por lo que la Justicia ordenó un cotejo para identificarlo.
La jueza Fabiana Palmaghini, a cargo de la causa, notificó en una resolución difundida por el Centro de Información Judicial de la existencia de un segundo perfil genético e invitó a una persona, cuyo nombre fue quitado en la versión publicada del escrito, a presentarse voluntariamente ante el Cuerpo Médico Forense para obtener una muestra genética con la que cotejar el ADN encontrado.
Fuentes judiciales consultadas por medios locales revelaron que la persona citada por la jueza es Diego Lagomarsino, el informático que trabajaba con Nisman y que ha sido imputado por haberle prestado el arma que acabó con su vida.
No se descarta que se amplíe la búsqueda a otras personas, agregaron las fuentes al diario La Nación.
La versión que apunta a Lagomarsino como la persona a quien la jueza pide dejar una muestra de su ADN no ha sido confirmada por fuentes judiciales, que alegaron que se trata de «una investigación en curso».
Lagomarsino, según su propio testimonio, visitó dos veces a Nisman en su apartamento la víspera de su muerte, ocurrida el pasado 18 de enero, cuatro días después de denunciar a Fernández, por presunto encubrimiento de terroristas.
DesdeLaPlaza.com/Caracol/AMH