Cuando de asedios y presiones internacionales se trata, la República Democrática Popular de Corea, conocida habitualmente en el mundo como Corea del Norte, tiene mucha historia que contar.
Innumerables pronunciamientos en contra de su política interna y externa por parte de Estados Unidos y sus aliados continentales dejan en evidencia el afán por instaurar un modelo distinto al establecido en ese país asiático, que busca la construcción de una sociedad socialista, basada en la Doctrina Juche (proceso de cambios adaptado a sus propias condiciones objetivas y subjetivas), desarrollada por Kim Il Sung, líder supremo de la revolución coreana y fundador del Partido de los Trabajadores de Corea.
En lo referente a las crisis económicas, Corea del Norte tampoco es ajena a esta realidad: Sanciones, embargos y condicionamientos impuestos por potencias mundiales desde el siglo XX al actual, le han permitido desarrollar mecanismos financieros, productivos, industriales, científicos y tecnológicos que frenan las pretensiones de hacer claudicar al Gobierno por hambre.
LA VOZ DE LA EXPERIENCIA
Precisamente, por todos estos escenarios y acontecimientos vividos, el embajador la República Democrática Popular de Corea en Venezuela, Ri Sung Gil, aseguró -sobre la base de experiencias vividas- que la tierra de Simón Bolívar saldrá airosa de las dificultades que en materia económica presenta, producto de diversos factores tanto exógenos como endógenos.
Con un castellano un tanto “aportuguesado”, Sung Gil manifiestó que Corea del Norte está muy interesada en fortalecer los lazos afectivos con Venezuela, en función de cooperar al máximo para fortalecer la potencialidad económica entre ambas naciones.
“Venezuela saldrá a flote de esta crisis; hay que tener la confianza porque las dificultades que hoy enfrenta, serán superadas. Yo creo que el pueblo venezolano tiene la capacidad de superar estos problemas que son momentáneos”, pronosticó Sung Gil, en conversación con el Correo del Orinoco.
DESVIACIÓN FORZADA DE LA REALIDAD
Durante años, los medios de comunicación en el mundo han difundido noticias negativas de Corea del Norte. Uno de los factores se circunscribe al supuesto hermetismo y censura de la que es objeto su población. Para Sung Gil, la óptica está desde donde se mire el vaso con agua.
Por eso, desestimó las acusaciones en contra de su país y aclaró que los periodistas de las diferentes latitudes viajan habitualmente para constatar “in situ” la realidad coreana, más allá de la que se transmite por televisión, radio, periódicos o internet.
Sung Gil enfatizó que el Gobierno de Corea del Norte no mantiene una política de puertas cerradas con el resto de las naciones sino que, por el contrario, buscan mantener el entendimiento, basado en el respeto a la autodeterminación de los pueblos.
“Estamos recibiendo a la codicia y a la agresión del imperio gringo. Ellos buscan manchar con acusaciones de varias índoles y de varias formas para demonizar, para satanizar y aislar nuestro país. ¡Ellos tienen ese objetivo!”, puntualizó.
—¿Se cometen violaciones a los derechos humanos en su país?
—Ellos (los estadounidenses) tergiversan la realidad de nuestro país en el Consejo de Seguridad y en las Naciones Unidas. Hacen tremendas campañas movilizando todos los medios de comunicación y todo el aparato mediático a su favor; ¡ése es el gran problema!
Nosotros aseguramos y garantizamos los derechos humanos de nuestro pueblo, que es el carácter de nuestro gobierno: popular y humanista. Nosotros tenemos en nuestros criterios el respeto a los derechos humanos, por eso garantizamos la alimentación, habitación, vestuario.
—¿Permiten las manifestaciones y protestas?
—¡Claro! Cualquier tipo de asociación y manifestación pacífica es permitida en nuestro país.
—¿Y partidos de oposición al gobierno?
—Hay diferentes partidos. Yo no digo partidos de oposición, pero si a organizaciones que hacen política. El Partido Socialdemócrata, por ejemplo, fue organizado en 1945 y todavía está…
—¿Corea del Norte está aislada?
—Nosotros tenemos un aislamiento impuesto por las fuerzas exteriores. El imperio gringo está imponiendo esas cosas. Estamos abiertos y nuestro pueblo sabe que la Corea del Norte está en este planeta, no somos extraterrestres.
Oswaldo López Martínez