La convocatoria del Congreso de la Patria, realizada por el Presidente Nicolás Maduro, tiene como objeto acelerar las transformaciones necesarias para consolidar el modelo socialista en nuestro país y dar el carácter irreversible a la revolución, basado en el principio de Democracia Participativa y Protagónica plasmado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
La Revolución ha colocado desde sus inicios especial atención a la transformación agraria como eje principal de la política nacional, así nos los orientó vehemente el Comandante Chávez invocando la doctrina zamorana donde la refundación de la patria, el modelo económico socialista y el establecimiento del Estado de Justicia pasan en esencia por el tema campesino.
Precisamente hoy los campesinos son llamados nuevamente a la vanguardia del proceso político revolucionario a través del Congreso de la Patria. Allí debe plantearse el rol protagónico del movimiento de los trabajadores del campo en la actual coyuntura política y su papel ante la crisis del modelo productivo burgués que hoy afecta el abastecimiento de productos alimentarios.
Los impresionantes logros alcanzados durante los más de 15 años en revolución por el movimiento campesino venezolano deben convertirse en palanca del florecimiento de una nueva economía en el campo, capaz de abastecer de manera sustentable los alimentos básicos para todos. Así lo orienta la ley del Plan de la Patria, que posteriormente, plasmado a través del texto que dice “la independencia nacional sólo se reconquistará si logramos la soberanía en materia alimentaria bajo el modelo socialista”.
Para alcanzar tal objetivo no basta con dotar de tierras, insumos y tecnología a los campesinos, es imprescindible la organización de dicha fuerza productiva que avance en la definición de políticas claramente definidas desde las bases, bajo el interés y visión del colectivo. Para ello el movimiento debe adquirir carácter orgánico y sistémico, relanzar el Consejo Presidencial de Gobierno Popular como órgano de definición de políticas públicas que garantice la máxima participación de todos los sectores hacia la definitiva demolición de los restos del Estado Burgués.
Por otro lado se hace necesaria la consolidación del plan productivo agrupado en función de lo sectorial y territorial, supeditado al Plan de Abastecimiento Seguro y construido desde abajo con la instauración de un sistema de gobernanza que pueda administrar los recursos disponibles para la productividad como tierras, maquinarias e insumos financieros que garanticen la máxima eficiencia y eficacia política.
El Congreso de la Patria Campesino, bajo el grito zamorano de “horror a la oligarquía”, debe ser el horizonte, el camino, principal la punta de lanza de la construcción del nuevo modelo económico socialista, un poderoso instrumento que tiene la fuerza moral necesaria para hacerlo, además, está cargado de historia, logros y capacidades para tal fin. ¡Rompamos todas las cadenas!
DesdeLaPlaza.com/Yván Gil