El Congreso de Estados Unidos aprobó este miércoles una ley que impone sanciones contra funcionarios venezolanos acusados de violaciones de derechos humanos.
La Cámara de Representantes adoptó de manera unánime esta iniciativa, ya aprobada el lunes por el Senado, que prohíbe la entrada a Estados Unidos de los presuntos responsables de represión y bloquea sus eventuales bienes en suelo estadounidense.
El presidente Barack Obama debe ahora firmar la iniciativa para que se convierta en ley, pero la Casa Blanca no se opondría a nuevas sanciones contra Venezuela, dijo esta semana un portavoz del gobierno.
El texto se dirige a funcionarios señalados de dirigir o asistir «actos de violencia o abusos serios de derechos humanos», arrestos o causas judiciales contra manifestantes antigubernamentales en Venezuela.
Desde La Plaza/URNCH