El pasado lunes primero de mayo, en el marco de la marcha convocada por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) para celebrar el Día del Trabajador, el presidente Nicolás Maduro hizo la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente.
«Hoy primero de mayo anuncio que, en uso de mis atribuciones presidenciales y de acuerdo al artículo 347, convoco al Poder Constituyente originario para que la clase obrera y el pueblo, en un proceso popular constituyente, convoque una Asamblea Nacional Constituyente. Es la hora, es el camino”, dijo el jefe de Estados durante su alocución en la avenida Bolívar de Caracas, punto de llegada de la caminata obrera.
Más adelante aseveró, “convoco al Poder Constituyente originario para lograr la paz que necesita la República, para derrotar el golpe fascista y para que sea el pueblo, con su soberanía, quien imponga la paz, la armonía, el diálogo nacional verdadero”.
Recordó el jefe de Estado, que fue el Comandante Hugo Chávez el primero en llamar a una Asamblea Nacional Constituyente en 1999, de la que surgió la actual Constitución Nacional.
La moribunda
«Juro delante de Dios, juro delante de la Patria, juro delante de mi pueblo que sobre esta moribunda Constitución impulsaré las transformaciones democráticas necesarias para que la República nueva tenga una Carta Magna adecuada a los nuevos tiempos. Lo juro», fueron las palabras dichas por Hugo Chávez durante su juramentación como Presidente de la República el 2 de febrero de 1999.
Ese breve discurso, marcó el inicio de una nueva era, llena de cambios, en la historia venezolana. era el punto de partida de la senda de justicia y unidad trazada hacía dos siglos por el Libertador Simón Bolívar.
Tras varias jornadas de debates, el 15 de diciembre de 1999 el 71,71 de los electores dieron en referéndum consultivo el visto bueno a la nueva constitución que sustituiría a la de 1961, llamada por el propio Chávez «la moribunda».
«El proceso político que nace en 1998 y posteriormente la constituyente de 1999, van a producir democráticamente un nuevo texto fundamental de carácter social, pero con características cualitativamente diferentes que la alejan de los modelos tímidamente reformistas de 1947 y 1961. Observemos algunos de estos rasgos fundamentales e instintivos que hacen de la carta de 1999 una constitución social de nuevo tipo, primero, la opción por la democracia participativa», señaló el propio Hugo Chávez durante su discurso en el inicio del año judicial del año 2012.
Constituyente diaria
El propio comandante era consciente de que era necesario perfeccionar la carta magna de 1999, y así lo hizo saber en reiteradas oportunidades.
Una de ellas fue el 3 de febrero de 2010 cuando, durante una intervención telefónica en el programa Dando y Dando, que era transmitido por Venezolana de Televisión y moderado por Tania Díaz, el presidente Chávez habló de la necesidad de hacer un proceso constituyente diario para perfeccionar la constitución y el modelo socialista.
En el diálogo en el que también participó el abogado constitucionalista Carlos Escarrá, el comandante manifestó, «es importante insistir, insistir, recordar siempre que el proceso constituyente no ha terminado. No se trata de que pasó una asamblea constituyente y se aprobó una Constitución ¡no! el proceso constituyente es permanente, es como la Revolución permanente, es una revolución dentro de la Revolución y siempre hay que estar revisando la Constitución buscando, bueno hicimos una enmienda importante pero además de la Constitución, revisar la Constitución para desarrollarla hasta sus últimas consecuencias porque todavía no la hemos desarrollado completamente. Todavía incluso por distintas razones, hay algunas leyes de la cuarta república que están vigentes ¿eh? hay que hacer ahora, hay que terminar de construir la nueva arquitectura jurídica, política, fundamentada en la Constitución Bolivariana que tiene un alto contenido revolucionario aún cuando, bueno, producto del momento en que se hizo la Constituyente, se elaboró la Constitución producto de la composición de fuerza, de la infiltración que la oligarquía logró hacer en nuestras filas, Quedó, quedó, quedaron allí distintos elementos bueno que pudieran ser obstáculos para desarrollar algunas líneas. Sin embargo, ella da para mucho más de lo que hasta ahora ha dado, en un proceso constituyente permanente, de profundización».
Inmediatamente recalcó, «yo creo Carlos (Escarrá) que después que ganemos las elecciones (legislativas) del 26 de septiembre y como tenemos que ganarlas por gran mayoría, eso le va a dar otra carga, otro impulso más al proceso constituyente ¿eh? un reimpulso constituyente pudiéramos desde ahora ir planteando y yo creo que pudiera ser, debe ser parte de la campaña de nuestros candidatos cuando salga, cuando comience el momento de la campaña y la campaña del partido y del pueblo pues ¿eh? seguir con la Constituyente, seguir con el proceso constituyente, desarrollar a fondo los principios fundamentales de la Constitución Bolivariana como terminar de construir, darle forma al Estado social de derecho y de justicia, para que como decía Lenin el Estado burgués termine de extinguirse, se vaya apagando, desapareciendo, desapareciendo como desaparece la noche cuando sale el sol».
Finalmente remató su intervención, «yo estoy de acuerdo en que hay que seguir impulsando el proceso constituyente».
DesdeLaPlaza.com/RALG