La situación que se vive en la frontera colombo venezolana, no está a salvo de las tendencias puestas en marcha desde hace muchos años por factores de la extrema derecha.
Lo que hasta ahora ha sido un derecho y deber legítimo de todos los gobiernos del mundo, que es la defensa del territorio nacional y sus ciudadanas y ciudadanos, en Venezuela ha sido convertido en una ficción fabulada desde las redacciones de distintos medios de comunicación, de una suerte de abusos y desmanes que curiosamente se documentan ante las cámaras de aquellos mismos medios que han inventado ejecuciones sin cadáveres, y difunden fotografías de escenas ocurridas en otros países, con el rótulo de «Venezuela»,a sabiendas de que venden una mentira.
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La situación en la frontera era ideal para los nuevos intentos de la dramaturgia periodística que ha desarrollado su músculo furiosamente en Venezuela.
Recientemente, y con el propósito de conocer la verdad in situ y de primera mano, un equipo del programa «Zurda Konducta» viajó a la zona entre el fronterizo estado Táchira y el Departamento del Norte de Santander de Colombia, y además de conocer de primera mano la situación del barrio conocido como «Las Invasiones», pudieron hacer algunas entrevistas en las que residentes de la zona no pudieron dar fe de abusos de poder, ni violaciones de derechos humanos; si no que justo al contrario, hablaron incluso de plazos otorgados a los ciudadanos y ciudadanas colombianas en condición de ilegalidad en el territorio nacional, para que regresaran a su país.
De hecho, en el video que compartimos en esta nota, donde se puede observar el trasiego de personas por las conocidas «trochas», que son caminos informales construidos por la gente, sin autorización de ningún ente gubernamental, pueden observarse venezolanos que caminan tranquilamente por la zona, y colombianos que lo hacen también mientras mudan sus pertenencias a su país.
De acuerdo a lo que señala el reportero, por esas mismas trochas, hasta hace apenas unos días, el tránsito tanto de colombianos como de venezolanos estaba regulado por grupos paramilitares, que podían disparar a quienes circularan por ahí, si consideraban que no contaban con su autorización, o representaban algún riesgo para el buen curso de sus ilegalidades.
También se muestran las instalaciones en las que algunos irregulares llevaban a cabo todo tipo de negocios ilícitos, algunos incluso contra la dignidad humana y, contra las niñas, niños y adolescentes, como la trata de mujeres y niñas, que se sospecha ocultaban en áreas subterráneas de esas viviendas, conocidas en el argot popular como «cambuche».
La infraestructura que deja en evidencia el documento audiovisual, engrana perfectamente con las actividades ilegales que ocurrían en ese punto de la frontera, ante la mirada indiferente también de las autoridades colombianas, quienes han sido requeridas en todo momento por el gobierno venezolano, antes de esta medida y después de la misma, incluso por parte del mismo presidente de la República, quien ha tenido que apurar insistentemente el encuentro entre las dos cancilleres.
No deja de ser llamativo que ante lo que algunos han llamado «drama humanitario», sea precisamente el gobierno colombiano el que retrase la fecha de un encuentro que facilite los caminos para mejorar las condiciones de vida y convivencia en la frontera. La cancillería colombiana sugirió 14 de septiembre como fecha del encuentro, la venezolana exigió hacerlo el 26 de agosto, y tratarlo como la emergencia que es.
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No es Venezuela el país que tiene un conflicto armado que ya alcanza los 57 años, y que según el informe de la Memoria Histórica hecho en Colombia y por colombianos, registraba hasta el año 2012, 220. mil muertos, sólo del conflicto armado.Informe de la Memoria Histórica del Conflicto Armado en Colombia
Venezuela es el país, que solidaria y humanamente ha abierto sus fronteras para dar refugio a los desplazados de esa guerra interna, es el país al que el conflicto colombiano le ha secuestrado, le ha desaparecido, le ha asesinado y le ha aterrorizado a sus ciudadanos. Durante estos largos 57 años, los esfuerzos hechos por Venezuela para que un país hermano y querido alcance la paz, son notorios, Venezuela es uno de los cuatro países que forma parte de las mesas de los diálogos de paz.
El único conflicto armado que subsiste en la región de la América Latina y el Caribe, está en Colombia, ¿cómo pueden entonces algunos medios ubicar las responsabilidades únicamente en Venezuela?.
DesdeLaPlaza.com/ZK/AMH