La Generalitat de Cataluña pospuso este martes los efectos de la declaratoria de su independencia, tras la consulta del pasado 1 de octubre, para abrir un compás de diálogo con las autoridades y el pueblo de España que haga más efectivo el tránsito de la comunidad autónoma hacia una república.
«No tenemos nada contra España, ni contra los españoles, al contrario, nos queremos reentender mejor y ese es el deseo mayoritario que existe en Cataluña porque hoy desde hace ya muchos años, las relaciones no funcionan, y nada se ha hecho para revertir una situación que se ha convertido en insostenible», expresó el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que acudió este martes al parlamento catalán.
En su intervención, subrayó que Cataluña se ganó el derecho de ser un Estado independiente, así como de ser escuchada y respetada más allá de sus fronteras. Esto, gracias a los resultados del referéndum consultivo que se realizó hace más de una semana -que sumó cerca de 900 heridos producto de la represión de los cuerpos policiales del Gobierno de Mariano Rajoy- donde la mayoría del pueblo catalán apoyó su separación de España.
Puigdemont aseveró que el conflicto español y catalán se debe solventar respetando siempre la voluntad del pueblo. «A las fuerzas políticas les pido que contribuyan con su palabra y sus acciones para rebajar la tensión, también le pido a los medios de comunicación, a la Unión Europea, que se impliquen y se ocupen de los valores fundamentales de la unión».
DesdeLaPlaza.com/Agencias