El embajador venezolano en Colombia, Iván Rincón, fue llamado por la canciller Delcy Rodríguez, bajo instrucciones del presidente Nicolás Maduro.
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La canciller escribió en su cuenta twitter, “Revisaremos integralmente las relaciones con Colombia, en razón de las agresiones que sufre nuestro pueblo por el paramilitarismo y la guerra económica”.
A su vez, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, hizo lo propio más temprano con el embajador colombiano en Venezuela, Ricardo Lozano, por lo que calificó de “indignante” trato a los deportados de su país.
La canciller dijo que “lamentamos que los avances alcanzados en la reunión de cancilleres ayer en Cartagena se vean frustrados por la soberbia de sus autoridades”, prosiguió refiriéndose a la reunión que sostuvo este miércoles con su homóloga colombiana, María Ángela Holguín, en las que ambas planificaron un próximo encuentro con los ministros de Defensa para tratar los problemas de seguridad fronterizos, la cual continuará en los próximos días.
Al terminar la rueda de prensa de cancilleres, el presidente colombiano, quien se encontraba en Cúcuta, se mostró “indignado” por los testimonios que relataron.
“Le han destruido sus casas, sus pertenencias, sus documentos de identidad, los engañaban, les decían ‘váyanse para tal sitio por tal motivo’ y cuando llegaban les pedían sus papeles, les rompían las cédulas venezolanas y se los llevaban. Lo digo con toda la indignación que me produce”, expresó Santos en aquel entonces.
El paso miércoles 19 de agosto, el presidente venezolano dio la orden de cerrar la frontera de San Antonio y Ureña por 72 horas, que luego extendió indefinidamente, anunciándolo como un Estado de Excepción en seis municipios tachirenses.
A raíz del anuncio, se han registrado más de mil deportaciones y casi cinco mil colombianos “han abandonado voluntariamente”, el territorio nacional, según datos ofrecidos por la Oficina de Coordinación Humanitaria de Naciones Unidas en Colombia (Ocha).
“Mírese en un espejo antes de proferir amenazas”
Rodríguez se pronunció ante las declaraciones del Procurador colombiano, Alejandro Ordóñez, quien está recopilando información para presentar una denuncia contra el Gobierno de Nicolás Maduro ante la Corte Penal Internacional (CPI) por cometer “claros delitos de lesa humanidad” en el proceso de deportación de colombianos desde Táchira, tras el cierre de la frontera.
La canciller escribió en su cuenta twitter que “Invito al Procurador de Colombia a mirarse en un espejo antes de proferir amenazas contra nuestra gloriosa patria”.
Así mismo, la canciller aseguró que el Ejecutivo venezolano seguirá con el dialogo, a fin de que logré la paz. “No nos van a amedrentar las hienas que atentan contra su pueblo”, añade.
Finalmente, agregó que el cierre fronterizo garantizando el bienestar venezolano y colombiano “Solo basta preguntarse ¿por qué hay éxodos masivos de hermanos colombianos a Venezuela? Les han negado sus derechos fundamentales en su país”.
Reiteró que solicitó a Colombia derogar las normas que atacan el Bolívar y perturban la economía.
DesdeLaPlaza.com/Glovisión/GV