Recientemente mucho se ha escuchado sobre el denominado “bachaqueo”, término asociado con el contrabando de productos regulados fuera de nuestras fronteras para ser comercializados con precios excesivos sobre su valor real.
Según cifras ofrecidas por el Gobierno Nacional, esta fuga de productos representa entre el 15 y 20% de la producción nacional, lo que influye en la escasez de ciertos rubros -sobre todo la cesta básica- en todos los anaqueles de mercados y farmacias del país.
El problema no sólo aqueja a los estados limítrofes venezolanos, también está presente en las ciudades venezolanas y Caracas no la es la excepción.
El Superintendente de Precios Justos (Sundde), Andrés Eloy Méndez, aclaró durante el programa de José Vicente Hoy trasmitido por Televen, que el “contrabando de frontera es idéntico al interno (…) el cual extrae los productos en territorio nacional, para ser llevado a la economía informal y venderlo a un 200 y 300% de sobreprecio sin ningún tipo de control”.
Los artículos de mayor demanda y cuya oferta es limitada, como la harina de maíz precocida o la leche, son los rubros que se ofrecen en los mesones de los buhoneros en varios puntos de la ciudad. Petare en el municipio Sucre, es quizás uno de los sitios donde es más fácil hallar este proceso de “bachaqueo urbano” que las autoridades están tratando de atacar.
¿Y cuál es su modus operandi?
¿Cómo logran obtener los productos que el ciudadano común no halla en los anaqueles legales?. La respuesta es sencilla: Son grupos que tienen por oficio comprar los productos en los automercados que venden a precios controlados. Conocen los horarios de llegada de mercancía y tienen a varias personas dentro de la cola para adquirir los rubros, que usualmente son despachados con cierta restricción por compra.
Otros por su parte, forman parte de las mafias organizadas en cooperativas fantasmas, que se abastecen de grandes intermediarios que tienen relación con empresas productoras.
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=rgwg0XzRJpk&w=420&h=315]Video: VTV
Ciudadanos proponen soluciones
En una encuesta realizada por Desde La Plaza a transeúntes en la Plaza Bolívar de Caracas, al menos 8 de 10 entrevistados admitió haber recurrido al comercio informal para adquirir ciertos productos, principalmente la azúcar y leche.
Todos consideran que parte de la solución es no contribuir con esta “mafia” aunque en ocasiones es la única opción para tener ciertos productos. Asimismo, concuerdan en que una solución es la correcta y contante implementación de los procesos legales ya existentes.
Aquí la opinión de los encuestados:
Soluciones fallidas
Recordemos que a mediados del año 2013, varias jurisdicciones de país –entre ellas Caracas- emitieron una resolución que prohibía a los comerciales informales vender productos con régimen de control de precios, con sanciones que iban desde la retención inmediata de los artículos hasta la suspensión de la autorización de venta, pero no hubo constancia en la medida – aún vigente- por lo que los comerciantes hacen caso omiso.
Sistema Biométrico
El Superintendente Andrés Eloy Méndez, manifestó recientemente que la aplicación del sistema biométrico, que permitirá reducir las reiteradas compras de productos por parte de un mismo usuario y que estará operativo en comercios y farmacias a partir del 30 de noviembre, también está dirigido a detener el proceso de contrabando interno.
¿Podrá ser esta la solución? La mayoría de los encuestados apoya la medida. Aunque creen que solo se le verán los resultados si se ejerce de manera correcta. Además esperan que exista mayor apoyo del Estado a los procesos de producción.
Desde La Plaza /ABD