El fundador de Wikileaks, Julian Assange, ha asegurado que la protección que le brinda Ecuador ha «disuadido» la persecución de Estados Unidos y de sus aliados a la que estaba sometido, cuando se cumplen dos años de su asilo en la embajada de Quito en Londres.
«Acciones como las que el Gobierno ecuatoriano ha tomado, de protegerme, proporcionan una disuasión importante para peores elementos que podrían proceder en este caso», ha señalado Assange, en un mensaje enviado a la agencia de noticias ecuatoriana ANDES.
El experto informático, de 42 años de edad, ha afirmado que han sido «dos largos años» y ha reconocido que la situación es «difícil», tanto para él como para sus propios hijos. En cualquier caso, ha insistido en dar las gracias «al Gobierno de Ecuador y su pueblo» por haberle dado la posibilidad de seguir trabajando, aunque sea en esas circunstancias.
Assange recibió asilo por parte del gobierno de Rafael Correa después de que un tribunal británico determinara que podía ser extraditado a Suecia para responder por acusaciones de «violación» y «agresión sexual» a dos mujeres a las que conoció durante un viaje a Estocolmo en agosto de 2010.
El fundador de Wikileaks considera que su envío a Suecia no sería más que «una escala» antes de su entrega a Estados Unidos, donde según él podría ser condenado a muerte o cadena perpetua por haber difundido en 2010 cientos de miles de cables diplomáticos confidenciales y documentos de Washington sobre las guerras en Irak y Afganistán.
La decisión ecuatoriana sobre el asilo generó un incidente diplomático con Reino Unido, que llegó a amenazar por entrar por la fuerza en la embajada, algo que fue duramente denunciado por organizaciones regionales como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América (ALBA).
Desde la Plaza/AAndes/ AMH