El vicepresidente de Venezuela, Jorge Arreaza, acompañado de su esposa, Rosa Virginia Chávez, viajó a Uruguay para expresar sus condolencias a la familia del fallecido escritor Eduardo Galeano, del que dijo se “está cumpliendo” su sueño de patria grande de América Latina.
“Se está cumpliendo el sueño de la anfictionía del libertador Simón Bolivar, que es el sueño de todos los grandes luchadores de los pueblos, entre ellos el gran Eduardo Galeano”, expresó Arreaza en declaraciones a la prensa en el Parlamento uruguayo, lugar donde se instaló el velatorio del escritor (1940-2015).
Así, a la pregunta de un periodista de si se está cumpliendo “el sueño de Galeano de la patria grande para América Latina”, el vicepresidente respondió que sí, “se está cumpliendo”.
Entre un gran tumulto de ciudadanos anónimos y de flashes periodísticos, el vicepresidente venezolano aseguró que en la pasada Cumbre de las Américas de Panamá “fue más que clara la unidad”, y expresó que se trató de una cumbre entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y los EEUU y Canadá por otra parte.
Arreaza dijo haber viajado a Montevideo “en nombre del pueblo de Simón Bolivar y de Hugo Chávez para manifestar” su “profundo dolor por la perdida física de Eduardo Galeano, que ha sido un sembrador de conciencias, conciencias que hoy estamos cosechando ya en nuestros pueblos con juventudes y generaciones dispuestas a ser libres para ahora y para siempre”.
“Y además para expresarle a su familia, a su pueblo y Gobierno que de Galeano aprendimos mucho y siempre sentimos su compañía, su solidaridad con la Revolución Bolivariana, con el comandante Hugo Chávez y el presidente Nicolás Maduro”.
El vicepresidente venezolano confesó que Chávez “admiró y amó a Eduardo Galeano, como a Mario Benedetti, como a tantos otros grandes uruguayos desde muchos antes de ser presidente de la República y estar al frente de la Revolución”.
Asimismo, entregó a la familia un mensaje de Nicolás Maduro.
“En la carta que le he traído a la señora Elena (esposa de Galeano) de parte del presidente Maduro recuerda ese intento para que tomemos lo mejor de nuestra historia, como decía Galeano, donde el ayer y el hoy se abrazan, que es en el mañana. De manera que hay que considerar la historia para entender lo que somos y seremos”.
Tras destacar el “privilegio” de poder compartir “parte de este momento histórico con el pueblo de Uruguay y con su familia”, Arreaza señaló que “la siembra de Eduardo Galeano apenas comienza y su lectura será infinita y eterna para nuestros pueblos”.
También rememoró cómo en la Cumbre de las Américas de Trinidad y Tobago de 2009, el por entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez regaló el libro más vendido y popular de Galeano, “Las venas abiertas de América Latina” a su homólogo estadounidense, Barack Obama.
“Pretendía el presidente Chávez que Obama sacara las lecciones que todo buen lector de Galeano pudo haber obtenido de ese texto tan rico, sincero. Es como el pueblo escribiendo su historia, en vez de los vencedores escribiéndonos la historia a los pueblos”.