Las autoridades de la ciudad de Slaviansk, región de Donetsk, que sigue siendo asediada por el Ejército ucraniano, se preparan para activar las tarjetas de racionamiento. Los residentes tienen que almacenar el agua de lluvia.
Anteriormente los voluntarios suministraban la ayuda humanitaria a la ciudad, que la Guardia Nacional de Ucrania ha bloqueado, previniendo las entregas de alimentos a la urbe. Camiones con medicinas y alimentos se ven obligados a entrar en la ciudad de una manera indirecta por los bombardeos.
No hay agua, electricidad, ni gas en algunas zonas. Casi empieza el hambre. Hay que evacuar a la gente
«Los últimos dos meses venimos a la ciudad para ayudar a sus residentes. Conocemos bien a los militares, y ellos a nosotros. Pero recientemente nos han prohibido entrar en la ciudad. Dicen que obtuvieron una orden. Todavía no podemos resolver el problema», dijo uno de los voluntarios, Piotr Dúdnik.
También hay escasez de agua, ya que las últimas dos semanas no funcionan las estaciones de bombeo que deben transportar agua desde un río cercano. La población local se ve obligada a almacenar incluso el agua de lluvia.
Mientras tanto, aproximadamente el 40% de sus 110.000 residentes sigue viviendo en la asediada ciudad. «Todavía hay mucha gente en Slaviansk: madres, niños, ancianos. Todo el mundo se queja del hecho de que no tienen dinero. Los últimos dos meses nadie ha recibido salarios. No hay agua, electricidad, ni gas en algunas zonas. Casi empieza el hambre. Hay que evacuar a la gente», explican los voluntarios.
Desde la Plaza/RT/ AMH