El sol incandescente no fraguó este viernes 24 de julio, día festivo por el Natalicio del Libertador, Simón Bolívar. El ánimo y la emoción de muchas personas que desde temprano llegaron a lo alto del Cuartel de la Montaña, ubicado en la parroquia 23 de enero, lugar donde reposan los restos del expresidente venezolano, Hugo Chávez, no cedió.
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Provenientes de distintos puntos del país, hombres, mujeres y niños, se dieron cita en el representativo lugar donde el soldado Hugo Chávez escenificó múltiples eventos de la historia. A unos les mueve la curiosidad, a otros el sentimiento y a otros la posibilidad de encontrar un lugar de entretenimiento en la bulliciosa Caracas.
Y es que desde este viernes 24 y hasta el próximo 28 de julio, se estarán llevando a cabo una serie de actividades, cuyo objetivo es el realce de la memoria y obra del Libertador Simón Bolívar y el líder Bolivariano, Hugo Chávez.
Por ello, en un ánimo festivo, muchas personas llegaron acompañadas de su familia. Con las caritas pintadas, chucherías en mano, y la emoción de ser inocentes, los niños de Marlin Mónica López Ruiz, corren los alrededores del recinto. Ella llegó proveniente de Catia La Mar, se encontró con una amiga del 23 de enero y entraron al Cuartel de la Montaña.
«Llegué como a las 9 de la mañana y vine con la expectativa de ver las obras de teatro, escuchar la música, disfrutar de los juegos para los niños. Los traje para que ellos se diviertan y disfruten de este espacio y han estado súper emocionados, corren de aquí para allá y de allá para acá y les ha encantado», manifestó emocionada López, quien disfrutó de la obra «Relatos de Bolívar en las dificultades».
Esta propuesta teatral se presentó a partir de las 2 de la tarde y exhibió el talento de un joven actor que personificó a Bolívar. El sentimiento Patrio del joven caraqueño se vivió de la mano con la pasión de su querida Manuela, interpretada por una versátil actriz. Cerca de ellos, un grupo de actores caminaba por las instalaciones rememorando aquellos años de la conformación de Venezuela como República.
Esta fue una propuesta para celebrar de forma diferente, comentó David Hernández, Director del Despliegue Territorial del Ministerio de la Cultura. «Estamos realizando una serie de actividades que se enmarcan en la celebración del Natalicio del Libertador y el 61 años del cumpleaños del Comandante Chávez. Son 5 días de actividades completas donde estamos realizando juegos didácticos, tradicionales para todos», señaló.
En este contexto, indicó que en las instalaciones funciona la Biblioteca Nacional con una sala de lectura, el Centro Nacional de Historia con un cronograma de actividades en el marco de los 200 años de la Carta de Jamaica, la Red de Arte con una exposición de artesanías venezolanas, Movimientos Emergentes con ventas de productos hechos por los productores, estampados de franelas y la iniciativa «Arte Corporal» que tatúa a los visitantes con las firmas de Bolívar y de Chávez.
De la sala de tatuajes sale las mujeres y los hombres con una gran sonrisa. «Esto es para toda la vida» dijeron unos, «Una muestra de amor», comentan los otros. Los jóvenes tatuadores se levantaron, caminaron, luego se sentaron de nuevo y continuaron la labor, dejar una marca con tinta indeleble era su objetivo.
Esta es la misma tinta que María José Parra, proveniente de San Juan, comenta que le dejó el legado de Hugo Chávez. Caminar por los espacios de este histórico lugar la reencontró con un sin fin de sentimientos que ella precisó que «son difíciles de explicar». «Apenas llegué al Cuartel de la Montaña sentí algo impresionante, una sensación que no puedo describir con palabras, el ánimo que respiramos aquí es como si Chávez estuviese vivo», expresó notablemente melancólica.
Junto a sus amigos, siguió recorriendo los espacios del simbólico lugar. A su alrededor caminaban las damas antañonas del teatro, se escuchaban las notas de la filarmónica y se observaba la llama que siempre está encendida en el Cuartel a lo alto de la montaña.
DesdeLaPlaza.com/Jesús Villamizar/ Fotos: Yrleana Gómez