Al menos 45 personas han muerto en un supuesto ataque de la secta radical islámica Boko Haram a una población del norte de Nigeria, donde los terroristas dispararon indiscriminadamente contra la población, informan los medios locales.
El ataque se produjo en la localidad de Dille, en el estado septentrional de Borno, feudo político y operativo del grupo insurgente. Los terroristas llegaron en un convoy de veinte vehículos y, además de disparar a cuantos encontraron en su paso, incendiaron decenas de viviendas y comercios, contaron algunas de las víctimas al diario «The Punch».
«Nos vimos atrapados por sorpresa, la mayoría estaba durmiendo y nos despertaron con cánticos religiosos y disparos«, relató Njimtiku Papka, uno de los vecinos que, junto a otros muchos, logró huir a hacia las colinas que circundan la población. Dos horas después del ataque, un avión militar sobrevoló la zona en busca de los agresores, si bien el Ejército no ha aportado ninguna información al respecto.
Borno es uno de los tres Estados en los que el Gobierno de Nigeria ha decretado el estado de emergencia, pero esta medida no ha conseguido frenar los ataques de la milicia radical, que durante este año ha matado ya a cerca de 4.000 personas. Boko Haram, que significa en lenguas locales «la educación no islámica es pecado», lucha por imponer un Estado islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.
Desde que la Policía acabó en 2009 con el entonces líder de Boko Haram, Mohamed Yusuf, los radicales mantienen una sangrienta campaña que se ha intensificado en los últimos meses. Para reivindicar sus ataques y sus propósitos, han hecho público un video:
Desde la Plaza/EFE/AMH