La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) estableció que un ciberataque de gran magnitud contra un país miembro podría considerarse como un ataque contra la totalidad de la alianza que lidera Estados Unidos, generando un potencial ataque militar como respuesta.
Esta decisión marca un crecimiento en la jurisdicción de dicha organización reflejando nuevas amenazas que pueden deshabilitar infraestructuras críticas, sistemas financieros y del gobierno sin hacer un disparo.
El secretario general de la alianza, Anders Fogh Rasmussen, en medio de una conferencia de prensa advirtió «Hoy declaramos que la ciberdefensa es parte de la tarea central de la OTAN de defensa colectiva».
Una cantidad de ciberataques paralizaron gran parte de Estonia, país miembro de la OTAN. En 2007 como respuesta a una
En 2007, una serie de ciberataques paralizaron a gran parte de Estonia, miembro de la OTAN, en una respuesta aparente a una disputa sobre el desplazamiento de un monumento de la era soviética de recuerdo a los muertos soviéticos en la guerra.
Desde La Plaza/ Reuters/ KH