Una joven madre de Kirguistán huyó de Turquía hacia el territorio sirio controlado por el Estado Islámico (EI) convencida de que bajo la autoridad de los yihadistas su pequeño hijo gozará de una «vida mejor».
«¿Quién dice que los niños aquí son infelices?», aseguró en una entrevista a AP Asiya Ummi Abdullah, una mujer de 24 años nacida en Kirguistán que llegó a Turquía hace seis años para acompañar a su marido. Pero, por propio convencimiento, el mes pasado la mujer se trasladó a la parte del territorio sirio controlado por el Estado Islámico con su hijo menor de edad.
Asiya aseguró que bajo la autoridad del Estado Islámico podrá proteger a su hijo del sexo, la delincuencia, las drogas y el alcohol: peligros que, en su opinión, acechan por doquier en la secular Turquía.
«Los niños de ese país –Turquía- ven todo eso y se convierten o en asesinos o en delincuentes, en homosexuales o en ladrones. […] Él va a conocer a Dios y vivir bajo sus reglas «, aseguró Asiya a la citada agencia.
Asiya no cree que el Estado Islámico gobierne con el terror. Además afirmó que no tiene miedo de los ataques aéreos de la coalición internacional.
La historia de la desaparición de esta mujer llegó a los titulares de los periódicos turcos cuando su marido, Sahin Aktan, un vendedor de coches de 44 años, acudió a la prensa para intentar encontrar a su hijo.
El caso de Asiya es un ejemplo, según se escribe en AP, de cómo en ocasiones familias musulmanas enteras dejan todo para buscar la salvación en lo que el académico turco Ahmet Kasim Han describe como un «falso paraíso». La agencia cita al diputado de la oposición Atilla Kart, que afirma que solo el mes pasado más de 50 familias de varias zonas de Turquía cruzaron la frontera.
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