Miles de españoles participaron este sábado en la Marcha del Cambio hasta la Plaza Puerta del Sol, en Madrid, convocada por el partido de izquierda Podemos, para exigir verdaderos cambios en el orden social y político, reseña Prensa Latina.
Pancartas en reclamo de justicia, renta universal, empleo, sanidad y educación públicas y de calidad destacaron en el trayecto, junto con consignas en alusión al líder y secretario general de la agrupación, Pablo Iglesias.
El recorrido se realizó en la vía que une la Plaza de Cibeles con la emblemática plaza de la capital, Puerta del Sol, cuna del movimiento 15-M, también denominado Movimiento de los indignados, y lugar de proclamación de la II República.
El Movimiento 15-M se formó a raíz de la manifestación del 15 de mayo de 2011 convocada por diversos colectivos. A partir de ese momento, se produjo una serie de protestas pacíficas en España para promover una democracia más participativa, alejada del bipartidismo protagonizado por el PSOE y el PP (binomio denominado «PPSOE»3 ) y del dominio de bancos y corporaciones.
Una apuesta comprometida con el cambio
Ante la multitud que se concentró en Puerta del Sol, Pablo Iglesias ofreció un discurso en el que describió la emblemática plaza como «símbolo de futuro, de cambio, de dignidad y de valor… Esta Puerta del Sol vio la recuperación de las libertades y aquel 15 de mayo (de 2011) vio a miles de jóvenes gritar: ‘¡No nos representan. Queremos democracia¡’, rememoró.
Recalcó que 2015 será el año del cambio y valoró las luchas de los valientes, de los humildes que en tiempos del totalitarismo salieron a defender la democracia y la justicia, «que soñaron una España moderna y democrática, en la que no hubiera diferencias entre hombres y mujeres, en la que todos los niños tuvieran una escuela pública a la que ir, en la que la oscuridad y la ignorancia fueran sustituidas para siempre por la justicia social y el progreso».
Iglesias señaló que este año trabajarán para que ese cambio político llegue a España, lo que implicará garantizar las pensiones a los adultos mayores, que se potencien las pequeñas y medianas empresas, apostar por la industria innovadora, por la soberanía tecnológica.
También abogarán por «un cambio en el modelo energético que apueste por las (energías) renovables y acabe con los monopolios; un cambio en el mercado laboral para producir y competir mejor en lugar de abaratar el despido y bajar los salarios».
Consideró prioridad desplegar un plan de rescate ciudadano y destinar recursos de urgencia nacional a aquellos sectores más vulnerables y excluidos, así como reestructurar la deuda, «y frente el totalitarismo financiero, nosotros estamos con la democracia».
Agradeció al pueblo por ser un movimiento popular, sin el cual el cambio no será posible en el país. «Sólo cuando los de abajo quieren y los de arriba no pueden se abre la posibilidad del cambio. Al cambio, los de arriba lo llaman experimento y caos; los de abajo, lo llamamos democracia y el momento es ahora. Hacen falta soñadores que se atrevan a defender a los de abajo, que se atrevan a enfrentarse a los de arriba. Hacen falta Quijotes, porque estamos orgullosos de ese soñador a caballo, de ese español universal… No permitamos que compren y vendan la dignidad y la belleza, que compren y vendan las sonrisas. La soberanía no se vende. Soñamos como Don Quijote, pero nos tomados muy en serio nuestros sueños».