Cientos de delegados de grupos políticos de izquierdas de una veintena de países de América Latina advirtieron de amenazas contra los procesos de cambio que vive la región, al finalizar hoy en Quito el Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP 2014).
La cita, que se inauguró ayer en la capital ecuatoriana, se selló esta tarde con una gran concentración popular en la Plaza de San Francisco, en el casco colonial de la ciudad, donde se leyó una declaración final del encuentro.
El documento apoyó a los gobiernos progresistas de la región y rechazó la injerencia del imperialismo en los procesos de cambio que se operan en ella.
Representantes de formaciones políticas de esa tendencia de Alemania, España y Grecia, así como de la Izquierda Europea también asistieron al encuentro para aprender de la experiencia latinoamericana, como lo señaló Pablo Iglesias, del partido español Podemos.
En la declaración final, el ELAP, organizada por el movimiento oficialista de Ecuador, Alianza País, convocó a todas las formaciones progresistas del continente a robustecer la integración y apoyar los esfuerzos como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Alianza Bolivariana para los pueblos de América (ALBA), entre otros.
Desde la Plaza/La Información/AMH